PRÓLOGO
                                     
                                               
                                    En 1968 el empresario y humanista italiano Aurelio Peccei reunió en la Academia
                                    Lincey de Roma, a un grupo de personas de buena voluntad y prestigio ganado en el campo científico, político, cultural
                                    y empresarial con miras a contribuir a la paz y al bienestar social y económico del mundo. Así nació el Club de Roma. Comenzó
                                    su quehacer a través de la reflexión y la investigación sobre lo que entonces empezó a llamar la problemática mundial, o el
                                    conjunto de problemas del mundo. Asumió el compromiso de transmitir sus estudios y análisis a los poderes públicos y al sector
                                    privado por medio de la publicación de informes y a través de la organización de reuniones abiertas al diálogo interdisciplinario,
                                    en diversos escenarios nacionales e internacionales. Al presente el Club está compuesto por cien miembros, provenientes de
                                    siete continentes. Como puertorriqueño, para mí es un honor contarme entre ellos.
                                                Desde la publicación
                                    en 1972 de su primer informe, Los límites del crecimiento, El Club ha devenido una insoslayable autoridad moral a escala
                                    planetaria, una voz de la conciencia que alerta y orienta respecto a las grandes cuestiones de un mundo cada día más complejo.
                                    Entre sus últimas publicaciones se encuentra La primera revolución global, que alcanzó una importante repercusión pública,
                                    y La capacidad para gobernar, que trata el problema de la gobernabilidad en los escenarios nacional e internacional
                                    contemporáneos.
                                                A lo largo
                                    de los años que han transcurrido desde la fundación del Club de Roma, se han venido creando asociaciones nacionales en los
                                    diversos países. La primera se formó en Holanda como resultado de una abrumadora respuesta pública a las primeras versiones
                                    de Los límites del crecimiento. Las asociaciones que hoy se denominan capítulos, cuentan hoy veintinueve y se extienden
                                    a cinco continentes. La de Puerto Rico se fundó en 1994. El libro de Santos Negrón Díaz, Análisis de la literatura sobre
                                    la economía postindustrial, es un proyecto especial preparado por este distinguido economista para el Capítulo Puertorriqueño
                                    del Club de Roma.
                                                La humanidad
                                    se encuentra ante lo que Harland Cleveland, distinguido funcionario y pensador norteamericano ha llamado el nacimiento de
                                    un nuevo mundo, cuyos rasgos son las comunicaciones instantáneas a escala planetaria, la informática, la obsolescencia del
                                    estado-nación, el creciente número de países democráticos, los mercados globales y la ausencia de tensiones de la guerra fría.
                                                En este nuevo
                                    mundo, la lógica que mueve las economías ha cambiado. El recurso humano fundamental no es el capital, ni los recursos minerales
                                    ni el trabajo manual. El conocimiento, la capacidad de la mente humana de utilizar productivamente la información, es el recurso
                                    económico fundamental hoy día. La forma de agregar valor, de crear riquezas, es mediante la aplicación del conocimiento al
                                    trabajo.
                                                Este cambio
                                    fundamental en torno al factor impulsante en la era post-industrial presenta unas grandes oportunidades y unos retos trascendentales
                                    para Puerto Rico. De ahí que el Capítulo Puertorriqueño del Club de Roma estimara de gran importancia que se recopilara la
                                    abundante literatura económica sobre este tema y se presentara en forma resumida con las reflexiones pertinentes para relacionarla
                                    con la realidad puertorriqueña.
                                    Este proyecto fue realizado en forma brillante por el Dr. Santos Negrón y el Capítulo puertorriqueño
                                    se complace en presentarlo a través de esta publicación.
                                     
                                     
                                    Rafael Hernández Colón
                                    En Ponce, Puerto Rico, marzo de 1996   
                                               
                                    
                                     
                                                                                                     
                                    
                                     
                                     
                                    Deslumbrada por tantas y tan maravillosas invenciones, la gente de Macondo no sabía por
                                    donde empezar a asombrarse.
                                     
                                    Cien
                                    años de soledad 
                                                     
                                    Gabriel García Márquez                        
                                    
                                     
                                               
                                    Yo no sé cómo saltar
                                               
                                    desde la orilla de hoy
                                               
                                    a la orilla de mañana.
                                     
                                               
                                    El río se lleva, mientras,
                                               
                                    la realidad de esta tarde,
                                               
                                    a mares sin esperanza.
                                     
                                               
                                    Miro al oriente, al poniente,
                                               
                                    miro al sur y miro al norte...
                                               
                                    Toda la verdad dorada
                                               
                                    que cercaba al alma mía,
                                               
                                    cual con un cielo completo,
                                               
                                    se cae, partida y falsa.
                                     
                                               
                                    ... Y no sé cómo saltar
                                               
                                    desde la orilla de hoy
                                               
                                    a la orilla de mañana.
                                     
                                                           
                                    Estío, Juan Ramón Jiménez
                                     
                                     
                                    There are more things in heaven and earth, Horatio, 
                                    Than are dreamt of in your philosophy.
                                     
                                    Hamlet, Prince of Denmark, William Shakespeare
                                     
                                                En
                                    fuga irrevocable huye la hora,
                                               
                                    pero aquella el mejor cálculo cuenta,
                                    que en la lección y estudio nos mejora.    
                                                
                                    Soneto,
                                    Francisco de Quevedo
                                     
                                                                               
                                     I. INTRODUCCIÓN
                                     
                                               
                                    Según el Diccionario de la Real Academia Española, pos (del latín post)
                                    es una preposición inseparable que significa detrás o después de. En esta última
                                    voz y en algunas otras suele escribirse como en latín, tal como se hace en este trabajo. Se utiliza también como adverbio
                                    con igual significación en el modo adverbial en pos. 
                                               
                                    La sociedad postindustrial (que algunos autores llaman la sociedad postcapitalista) es pues la sucesora de la sociedad
                                    industrial, al igual que el postcapitalismo vendría a ser el orden sistema económico y social que vino después del capitalismo,
                                    que la misma fuente define como "el régimen económico fundado en el predominio del capital como elemento de producción y creador
                                    de riqueza". 
                                               
                                    Desdichadamente, tan pronto la discusión se aparta de los simples contenidos que establece el diccionario se entra
                                    en un vasto, complejo y fascinante campo de análisis e investigación en el cual conviven toda clase de teorías sobre el origen,
                                    las causas, la estructura, la evolución y el futuro de la sociedad postindustrial.
                                               
                                    Así, cuando el Capítulo Puertorriqueño del Club de Roma, por vía de su Secretario General, Dr. Manuel Torres Márquez,
                                    me invitó a que redactara un análisis sobre la dinámica y extensa literatura que se ha generado en torno al tema de la sociedad
                                    postindustrial y me señaló el gran interés que el Presidente del Capítulo, Lic. Rafael Hernández Colón, ex-Gobernador de Puerto
                                    Rico, tenía en el asunto, acepté la encomienda sin vacilación, pero no sin cierto desasosiego. Me imaginé viajando por lo
                                    que Joseph Schumpeter, el gran economista austriaco, hubiese llamado "un mar sin cartas de navegación¨, sin más brújula que
                                    mi propia intuición y el buen consejo y ayuda intelectual de los amigos del Club de Roma, y bajo una gran presión de tiempo. 
                                               
                                    Mis pronósticos iniciales fueron muy acertados. Tuve que leer una voluminosa cantidad de materiales, en ocasiones me
                                    sentí abrumado por la magnitud de la encomienda y por la brevedad del tiempo disponible para realizarla, pero recibí siempre
                                    un apoyo solidario de los compañeros del Club de Roma y de otros amigos, que tomó la forma de gestiones para conseguir los
                                    libros y otros materiales necesarios para realizar el trabajo y de consejos útiles sobre cómo interpretar el alcance, ubicación
                                    intelectual y contenido de muchos de los libros y artículos que se discuten en este ensayo.
                                               
                                    Debo expresarle mi agradecimiento a cuatro personas que tuvieron la gentileza de prestarme libros para que yo pudiera
                                    realizar este encomienda: Lic. Rafael Hernández Colón, Dr. Leonides Santos Vargas, Prof. José J. Villamil (quien puso a mi
                                    disposición la selecta biblioteca de Estudios Técnicos, Inc.) y Dr. Orlando de la Rosa.
                                               
                                    Debo también agradecer la paciencia y resignación de mi esposa, Aurín Valcárcel Cervera, y de mis hijas menores Natalia
                                    y Carla, que durante casi todo un verano tuvieron que sacrificar muchas oportunidades de recreo y diversión para que yo dispusiera
                                    del tiempo para desarrollar este ensayo.
                                               
                                    Por fortuna, mi hija mayor, Áurea Teresa, escapó a esa presión, ya que se hallaba en Houston, Texas, completando una
                                    de las rotaciones de sus estudios de medicina. 
                                               
                                    El propósito de este trabajo es analizar en forma abarcadora e identificar y resumir los temas e ideas dominantes de
                                    la literatura que ha fluido durante los últimos años sobre las perspectivas y orientaciones básicas de la sociedad postindustrial.
                                    Se concentra la atención en ciertos aspectos críticos como la evolución de la estructura socioeconómica, las políticas de
                                    desarrollo económico, el cambio tecnológico, el papel del estado, el desarrollo de las telecomunicaciones y la informática,
                                    los procesos de globalización y la formación de bloques económicos.
                                               
                                    Este análisis servirá de base para identificar y evaluar, en un proyecto ulterior, los retos y oportunidades que la
                                    sociedad puertorriqueña afrontará en el futuro y las estrategias que será necesario implantar para lograr que la Isla tenga
                                    una inserción efectiva en el nuevo orden mundial.
                                               
                                    Si bien se analizan los aspectos teóricos e históricos del tema, se coloca mayor peso en el análisis de la situación
                                    contemporánea. Se amplía el enfoque para incluir aspectos sociales, socioeconómicos y de política pública del tema.
                                               
                                    En vista de la importancia que tienen las industrias de telecomunicaciones y el desarrollo de la informática y de las
                                    industrias basadas en el conocimiento en general en la estructura de la sociedad postindustrial, se dedica particular atención
                                    a este subtema.
                                               
                                    El trabajo está organizado a base del análisis de un grupo de obras fundamentales sobre el tema.
                                               
                                    En la segunda parte. se hace una breve descripción del trasfondo teórico e histórico del capitalismo y de la sociedad
                                    postindustrial.
                                               
                                    En la tercera parte se resumen las obras principales. En cada caso se procura discutir: el alcance de la obra; las
                                    principales ideas y conceptos; las tendencias, diagnósticos y pronósticos identificados; y las sugerencias de acción económica,
                                    socioeconómica y de política pública y acciones de planificación estratégica sugeridas al nivel de los países y/o regiones.
                                               
                                    En la cuarta parte se presenta una síntesis de la discusión de las obras principales, concentrando la atención en los
                                    temas y tendencias dominantes y se identifican los elementos de consenso que sugiere la literatura consultada.
                                               
                                    Finalmente en la quinta parte se identifican los temas y tendencias de la sociedad postindustrial más importantes para
                                    Puerto Rico y se ofrecen las conclusiones y recomendaciones del trabajo.
                                                
                                    Agradezco al Capítulo Puertorriqueño del Club de Roma la oportunidad que me han brindado para hacer una aportación
                                    al análisis de esta importante literatura y confío que usando como punto de partida este modesto esfuerzo otros lectores más
                                    profundos y más sagaces puedan adentrarse en las complejidades de la literatura sobre el mundo postindustrial y encontrar
                                    ideas e inspiración para resolver los problemas de Puerto Rico, de América Latina y del mundo entero. 
                                    II. TRASFONDO TEÓRICO E HISTÓRICO
                                     
                                               
                                    La teoría económica convencional señala que los cuatro problemas básicos de todo sistema económico son: la asignación
                                    de los recursos; la distribución del ingreso; la estabilidad del nivel de la actividad económica y el empleo pleno de los
                                    recursos productivos-es decir, mano de obra, capital y tecnología-; y la determinación de la tasa de crecimiento de la actividad
                                    económica.
                                               
                                    Un sistema económico no es otra cosa que el conjunto de conceptos, metas, métodos e instituciones que usa la sociedad
                                    para resolver esos problemas económicos básicos.
                                               
                                    Las dos principales unidades de decisión económica en el capitalismo son las empresas y las familias. Los medios de
                                    producción (capital, tierra, tecnología) están mayormente en manos de las empresas privadas, que operan con fines de lucro
                                    o ganancia. El grueso de la población carece de medios de producción (mejor sería decir, dispone esencialmente de capital
                                    humano) y depende de la venta de sus servicios productivos para obtener sus ingresos. El gobierno juega un papel modesto,
                                    esencialmente de coordinación y regulación en la economía, y de provisión de la infraestructura económica básica. Los acciones
                                    y decisiones de las empresas y las familias se coordinan por medio de procesos de intercambio en los mercados de bienes y
                                    servicios y de recursos (mercado de trabajo y mercados de mercancías básicas o "commodities".)
                                               
                                    La teoría económica postula que, en condiciones competitivas ideales, es decir, si existe un sistema de precios eficiente
                                    y no hay obstáculos significativos al libre flujo de los bienes y los recursos en los mercados, se observan los siguientes
                                    resultados en lo que se suele denominar el capitalismo competitivo de libre mercado:
                                    ·        
                                    Los recursos tienden a ser asignados en forma óptima, lo que permite generar el máximo de
                                    producto y patrones de producción que correspondan con las preferencias de los consumidores según se expresan en el mercado
                                    de bienes y servicios.
                                    ·        
                                    El ingreso tiende a ser distribuido de acuerdo con los valores de la productividad marginal
                                    determinados en el mercado de recursos.
                                    ·        
                                    El nivel agregado de actividad económica tiende a estabilizarse al nivel de pleno empleo
                                    (suponiendo plena flexibilidad de los salarios monetarios) de los recursos.
                                    ·        
                                    El sistema propende a promover una eficiencia dinámica y una tasa de crecimiento que guarda
                                    correspondencia con las decisiones de las empresas y los individuos en lo que respecta al ahorro versus el consumo y el trabajo versus el ocio.
                                               
                                    Aunque ninguna economía en la practica jamás ha alcanzado todos los elementos de tal paradigma, las economías de Estados
                                    Unidos, Inglaterra y varios países de Europa se aproximaron bastante al mismo a fines del siglo XIX y principios de este siglo,
                                    y esas mismas economías y otras de desarrollo capitalista más reciente como Japón, Canadá y Australia y la mayoría de los
                                    países de América Latina tienen instituciones capitalistas claramente definidas en sus estructuras actuales.
                                     
                                     
                                                 La primera
                                    gran crítica al paradigma del sistema capitalista la realizó Carlos Marx, quien luego de un análisis exhaustivo del desarrollo
                                    y transformación del capitalismo, desde la fase inicial o temprana de éste hasta mediados del siglo XIX, pronosticó la caída
                                    del sistema debido a la convergencia de tres tendencias básicas: severidad cada vez mayor de las fluctuaciones cíclicas; concentración
                                    y centralización del capital y reducción de la competencia entre los capitalistas; inmiserización creciente y antagonismo
                                    cada vez más acentuado de los trabajadores (especialmente de los trabajadores fabriles). 
                                               
                                    Hasta cierto punto, se puede decir que Marx formuló la primera teoría sobre el sistema económico que habría de suceder
                                    al capitalismo clásico al pronosticar que el colapso del capitalismo llevaría al surgimiento de la sociedad socialista basada
                                    en el control de los trabajadores sobre los medios de producción y la asignación de recursos y en un plan central de coordinación
                                    de la economía como un todo (socialización de los medios de producción). 
                                    El análisis que John Maynard Keynes
                                    realizó en su famoso libro The General Theory of Employment, Interest and Money,
                                    publicado en 1936, se puede considerar a la vez una crítica demoledora de la teoría y de la realidad histórica del capitalismo
                                    (interpretado en el sentido clásico o neoclásico) y una defensa de la tesis de que, mediante las políticas fiscales y monetarias
                                    adecuadas, cuidadosamente administradas por el estado, se puede salvar el capitalismo, es decir, estabilizar las fluctuaciones
                                    del sistema y reducir el desempleo sin necesidad de cambiar la estructura de las relaciones entre los negocios, los trabajadores
                                    y el gobierno. 
                                               
                                    Keynes desarrolló la tesis de que la acción selectiva y estratégica del estado o más específicamente el manejo de los
                                    gastos e ingresos del gobierno y de la oferta monetaria, puede llevar al pleno empleo de los recursos y al crecimiento sin
                                    interrupciones abruptas de la producción y el empleo agregados. Aunque no lo llegó a plantear en estos términos, en cierto
                                    modo Keynes concibió el futuro del capitalismo como un sistema dirigido o guiado por el estado, que haría innecesarias la
                                    socialización radical u otras transformaciones del orden político y económico con miras a corregir las fallas del sistema.
                                    
                                               
                                    Otra gran aportación a la crítica del capitalismo y otra gran visión del futuro de la sociedad capitalista fue realizada
                                    por Joseph Schumpeter, quien en su clásico libro Capitalism, Socialism and Democracy,
                                    publicado en 1942, evaluó a fondo el desarrollo y transformación de capitalismo
                                    en su fase industrial avanzada. Schumpeter también pronosticó la caída del capitalismo, pero contrario a Marx señaló que tal
                                    cosa ocurriría no debido al fracaso o contradicción estructural del sistema, sino debido al propio éxito del capitalismo,
                                    por el proceso que Schumpeter llamó "la destrucción creativa". Al examinar los factores que inducirían la desaparición del
                                    capitalismo, Schumpeter identificó los siguientes: la obsolescencia de la función empresarial; la destrucción de la capa protectora
                                    formada por la clase aristocrática y las instituciones de la sociedad precapitalista, que jugaban un papel integrador del
                                    gobierno del orden capitalista; la destrucción del marco institucional de la competencia atomística y los mercados libres
                                    debido a la progresiva monopolización de las industrias; y la hostilidad creciente de las fuerzas anticapitalistas: el estado
                                    (en la forma de contribuciones altas a los negocios), las uniones y las cortes (con sus exigencias salariales y sus acciones
                                    antimonopolísticas, respectivamente). Así, Schumpeter concibió la sociedad postindustrial como una variante del socialismo
                                    o una especie de capitalismo dirigido, en el cual el viejo estilo dinámico y agresivo del capitalismo, basado en la libre
                                    iniciativa empresarial, ya no tendría marco para la acción.
                                               
                                    Se pueden citar incontables aportaciones más recientes al análisis del capitalismo, aunque no similares en alcance
                                    al desafío simultáneo que Schumpeter le lanzó a los clásicos, a Keynes, a Marx y a los propios teóricos del socialismo como
                                    alternativa al capitalismo. Entre los trabajos más sobresalientes se encuentran el análisis optimista que hizo Colin Clark
                                    a principios de 1940, en su libro Las condiciones del progreso económico; los
                                    estudios triunfalistas y ultraoptimistas del Instituto Hudson, preparados por Herman Kahn y Anthony Weiner a mediados de la
                                    década de los 60;  el clásico de la teoría del desarrollo económico que publicó
                                    Walt Whitman Rostow a principios de los años 50 bajo el título de Las etapas del crecimiento
                                    económico; la investigación que hizo a principios de la década de los 60 el gran economista norteamericano Fritz Machlup
                                    sobre la producción y distribución del conocimiento en Estados Unidos;  las visiones
                                    futuristas de Kenneth Boulding y Robert Heilbronner a principios de la década de los 70; y finalmente, para cerrar una lista
                                    que podría ser mucho más larga, la magna obra Modern Economic Growth, que publicó
                                    Simon Kuznets en 1966, en la cual se hace un análisis abarcador de las características cualitativas y cuantitativas del crecimiento
                                    y se estudia el papel de la innovación, tanto científica y tecnológica como social, en la estructura económica moderna y en
                                    la experiencia de desarrollo económico a escala global. 
                                    
                                               
                                    No obstante, a nuestro juicio, previo a la explosión de la literatura sobre la sociedad postindustrial que se observó
                                    en el primer lustro de esta década, la contribución más influyente al análisis del futuro de la economía capitalista ( y de
                                    las economías altamente industrializadas en general), tanto por su riguroso contenido empírico, que se fundó en un modelo
                                    econométrico, basándose en computadoras, del orden productivo mundial, como por sus dramáticos planteamientos teóricos y de
                                    política económica, fue el libro Los límites al crecimiento: Un informe al Proyecto sobre el Predicamento de la Humanidad, del Club de Roma. Dennis L. Meadows, Jorgen Randres
                                    y William W. Behrens fueron los principales responsables de la redacción de este valioso esfuerzo cuya tesis central aún repercute
                                    en nuestros días: "Si no se producen cambios sustanciales en el sistema actual, la
                                    población y el crecimiento industrial se pararán ciertamente dentro del próximo siglo, lo más tarde".
                                               
                                    Más específicamente, Los límites al crecimiento llegó a tres conclusiones
                                    fundamentales:
                                               
                                    1. Si las actuales tendencias de crecimiento en la población mundial, industrialización, contaminación, producción
                                    de alimentos, y explotación de recursos naturales continúan sin modificaciones, los límites del crecimiento en nuestro planeta
                                    se alcanzarán en algún momento dentro de los próximos cien años. El resultado más probable será una declinación súbita e incontrolable
                                    tanto de la población como de la capacidad industrial.
                                               
                                    2. Es posible alterar estas tendencias de crecimiento y establecer unas condiciones de estabilidad económica y ecológica
                                    capaces de ser sostenidas en el futuro. El estado de equilibrio global puede ser diseñado de tal forma que las necesidades
                                    materiales básicas de cada persona sobre la tierra sean satisfechas y que cada persona, mujer u hombre, tenga igualdad de
                                    oportunidades para realizar su potencial humano individual. 
                                               
                                    3. Si la población del mundo decidiera encaminarse en este segundo sentido, y no en el primero, cuanto antes inicie
                                    esfuerzos para lograrlo, mayores serán sus posibilidades de éxito.
                                               
                                    En buena medida, la literatura que habremos de resumir en la próxima sección es heredera de una rica, variada e intensamente
                                    polémica literatura sobre la estructura y el futuro del capitalismo, de la sociedad industrial y de la civilización tecnológica
                                    en general.
                                     
                                    III. RESÚMENES
                                    DE LAS OBRAS PRINCIPALES
                                     
                                    
                                    BUSINESS WEEK, 21st Century Capitalism, Suplemento
                                    Especial
 
                                               
                                    Dada la magnitud de la encomienda que habremos de afrontar, conviene que el primer paso de esta larga jornada sea el
                                    análisis de un artículo liviano, pero de gran impacto que publicó la revista Business
                                    Week bajo el título de 21st Century Capitalism.
                                               
                                    Se trata de un ensayo de evidente corte triunfalista que resalta no sólo el fortalecimiento y expansión del capitalismo
                                    (o economía de mercado) en los países altamente industrializados sino su florecimiento en todas las regiones del planeta,
                                    inclusive en los países que hasta hace poco se denominaban socialistas o comunistas. Ha aumentado significativamente la interacción
                                    cultural y el intercambio de tecnología entre los países, así como el flujo de mercancías, servicios, recursos humanos y  capital. En conjunción con la globalización del capitalismo, se observa la adopción
                                    universal de la democracia constitucional (o variantes de ésta) como forma de gobierno y la entrada de los países del orbe
                                    en lo que se conoce como la Revolución Informática. 
                                               
                                    No obstante, el artículo previene acerca de los impactos negativos de estas tendencias en algunos países: desempleo
                                    debido a la destrucción de industrias locales, daño ambiental, y empeoramiento de la distribución del ingreso y la riqueza.
                                    Estos elementos negativos podrían generar un contragolpe que anule los logros de las políticas de apertura comercial que han
                                    dominado en los últimos años.
                                               
                                    Más específicamente, las tendencias positivas dominantes que identifica el artículo son las siguientes: 
                                    ·        
                                    La mejora en los niveles educativos está creando una clase media global que comparte conceptos
                                    similares acerca de la ciudadanía, el progreso económico, y los derechos humanos.
                                    ·        
                                    Convergencia de los países en la adopción de políticas económicas liberales: baja inflación,
                                    política fiscal prudente, aumentos en la tasa de inversión del sector privado de la economía, mejora de los sistemas educativos,
                                    etc.
                                    ·        
                                    Las compañías multinacionales contribuyen a la aceleración del intercambio de innovaciones
                                    y tecnologías. 
                                    ·        
                                    Bajo el impacto de la integración global y de la adopción universal de las políticas liberales,
                                    el ritmo de crecimiento económico se ha acelerado en los países menos desarrollados, llegando a sobrepasar en ocasiones (como
                                    es el caso de los países neoindustrializados de Asia) el de los países altamente industrializados.
                                    ·        
                                    La interdependencia global y la adopción de políticas antiinflacionarios, ha ayudado a reducir
                                    las tasas inflacionarias a escala global. 
                                    ·        
                                    En el Este de Europa, así como en Asia y América Latina, se está consolidando la producción
                                    de bienes de alta calidad y de servicios altamente especializados, lo cual colocará a esos países en condiciones de competir
                                    efectivamente con los países más avanzados en el mercado mundial.  
                                               
                                    Ahora bien, la reacción al éxito mundial del capitalismo no se ha hecho esperar.
                                               
                                     En los países más avanzados se comienzan a observar protestas contra la
                                    nueva competencia que procede de los países en desarrollo: medidas antimigratorias, prohibición de importaciones de bajo costo
                                    y restauración de políticas proteccionistas.  
                                               
                                    Se observan intensas negociaciones entre los países acerca de la contaminación ambiental, los derechos de propiedad
                                    y los estándares de los centros de trabajo.
                                               
                                    Finalmente, en los países en desarrollo aumentan las exigencias de mejores condiciones salariales, de renovación de
                                    la infraestructura básica, y de un mayor acceso a los bienes de consumo, en un periodo en que se están agravando los problemas
                                    ambientales y crece la presión demográfica. 
                                               
                                    En suma, este artículo, rico en datos y detalles que no se pueden reflejar en tan apretada síntesis, identifica una
                                    realidad esencial para nuestro análisis: la tensión creciente entre los éxitos de la economía postindustrial a escala global-crecimiento
                                    del comercio mundial, expansión de la riqueza material, difusión de la tecnología y del conocimiento- y la capacidad de absorción
                                    del cambio y de mejoramiento de las condiciones de vida de los habitantes de los países que aún no han entrado al mundo industrial
                                    (o postindustrial.)
                                    
                                     John Naisbitt 
                                    Global Paradox
 
                                     
                                               
                                    Usando la técnica de investigación que se conoce como análisis de contenido, John Naisbitt ha desarrollado una literatura
                                    de modesta elaboración teórica, pero muy rica en la identificación, análisis y predicción de asuntos y tendencias.
                                               
                                    El gran prestigio que John Naisbitt alcanzó con sus libros Megatrends (1980
                                    ) y Megatrends 2000 (1990), hizo que este nuevo libro se convirtiera instantáneamente
                                    en un "bestseller".
                                               
                                    Lo que Naisbitt denomina la Paradoja Global, la cual descubrió al proyectar las tendencias en desarrollo en la actualidad,
                                    es que mientras más grande sea la economía global, más poderosos son sus jugadores
                                    más pequeños. Es decir, a medida que el mundo avanza hacia una mayor integración económica, las partes que lo componen
                                    se tornan más numerosas y más pequeñas: a la misma vez que la economía global crece el tamaño de sus partes se contrae. Y
                                    mientras mayor y más abierta sea la economía mundial, más dominio tendrán las compañías de pequeño y mediano tamaño. De ahí
                                    que la cooperación y el intercambio, o sea, la formación de alianzas estratégicas entre empresas, constituya la gran tendencia
                                    en la comunidad de negocios global. Precisamente, una de las razones para la proliferación de las alianzas estratégicas es
                                    el intento de las compañías de eludir el crecimiento. La remoción de las barreras al comercio ha abierto el camino para que
                                    las pequeñas empresas tengan el acceso fácil a los mercados. La reducción del tamaño de los negocios es, después de todo,
                                    una expresión de la necesidad de globalizar más eficientemente las economías.
                                                Naisbitt centra su análisis en dos industrias globales
                                    por excelencia: las telecomunicaciones y el turismo (o industria de viajes). 
                                               
                                    La revolución en las telecomunicaciones engrandecerá el papel del individuo, que tendrá más acceso a la información,
                                    mayor velocidad en la ejecución y mayor capacidad para comunicarse con cualquier persona o bien con grandes cantidades de
                                    personas e instituciones en el mundo entero. Es decir, las telecomunicaciones son la fuerza básica que está creando al mismo
                                    tiempo la economía mundial y haciendo a sus partes más pequeñas pero más poderosas. Así, las compañías tienden a reestructurarse,
                                    descentralizarse y a mover el poder y la toma de decisiones a la base de la organización, es decir, a los niveles jerárquicos
                                    más bajos que sea posible.
                                               
                                    La industria mundial de viajes es un corolario de la revolución en las comunicaciones: el mayor conocimiento de la
                                    realidad de otros países inducirá el deseo de conocerlos de cerca  y hará que
                                    las personas, por un lado, afirmen su identidad cultural y continuidad propias, pero, por otro lado, propendan a viajar a
                                    otros países en volúmenes directamente proporcionales con la expansión de la informática.
                                               
                                    Naisbitt piensa que esta radical descentralización se observa además en la esfera política: los ciudadanos que viven
                                    en las democracias representativas tienden a ejercer su influencia en forma directa por vía de las redes informáticas. De
                                    igual modo, el autor le asigna gran significado a la tendencia a la universalización y homogeneización de las reglas para
                                    hacer negocios y para regir la conducta política en las naciones.
                                    En un plano más amplio, Naisbitt pronostica
                                    que el fortalecimiento de la democracia, inducida por la diseminación de las tecnologías informáticas, llevará a un aumento
                                    en el número de países, que serán unidades de gobierno cada vez más pequeñas, pero ese mismo proceso hará impertinente la
                                    idea de países aparte y fronteras entre ellos, a medida que la tecnología se orienta a la integración de las personas a redes
                                    informáticas cada vez más poderosas. 
                                               
                                    En suma, con la caída del comunismo, la declinación de la nación-estado, el desarrollo de un mercado de escala mundial,
                                    la diseminación de la democracia y la nueva revolución de las comunicaciones, Naisbitt piensa que las oportunidades y posibilidades
                                    para los individuos, las familias, las compañías y las instituciones en general son mucho mayores que en cualquier otra época.
                                     
                                    
                                               
                                     Obras de Alvin Toffler:
                                                The Third Wave
                                                El Cambio del Poder
                                                Las Guerras del Futuro
 
                                     
                                               
                                    La rica imaginación, fina y entretenida prosa e inagotable vigor investigativo de Alvin Toffler (y en no menor grado
                                    de su esposa Heidi) lo han convertido en el futurista más destacado de los tiempos modernos y en uno de los analistas más
                                    puntillosos del fenómeno de la sociedad postindustrial, lo cual nos obliga a incluir en este trabajo sus tres producciones
                                    más recientes, a saber: The Third Wave (1980), El Cambio del Poder (1990) y Las Guerras del Futuro (1994).
                                               
                                    En The Third Wave, usando la metáfora (y un método de análisis derivado
                                    de ésta) de que la historia, en determinadas coyunturas, genera olas de cambio que chocan, causan conflicto y tensión y cambian
                                    las bases de la existencia individual y colectiva, Toffler hace una síntesis a gran escala de la historia de la humanidad
                                    con miras a sentar las bases para el análisis de la fase de la historia que ahora comienza, que el autor llama la Tercera
                                    Ola. La Primera Ola fue la fase agrícola; la Segunda Ola, la fase industrial.
                                               
                                    El autor desarrolla una vasta y compleja discusión que desafía cualquier intento de síntesis, pero que a grandes rasgos
                                    se puede resumir como sigue: según la revolución industrial creó una contracivilización, un sistema social que abarcó todas
                                    las dimensiones de la existencia humana y desplazó el viejo orden agrícola después de una extensa y ardua batalla, que en
                                    ocasiones tomó la forma de cruentas guerras, se observan en la actualidad los albores de una nueva civilización profundamente
                                    revolucionaria que reta las bases del aún dominante orden industrial. La variedad, intensidad y aparente incoherencia de los
                                    abruptos cambios económicos, sociales, culturales, tecnológicos y políticos que se observan en el seno de la sociedad industrial
                                    no son eventos al azar, sino que son las expresiones tempranas de una nueva civilización, de un mundo que está emergiendo
                                    del choque de nuevos valores y tecnologías, nuevos estilos de vida y renovados modos de comunicación. Esta emergente realidad
                                    exige la renovación de los sistemas interpretativos, ya que los viejos esquemas explicativos no pueden dar cuenta de los nuevos
                                    eventos y tendencias. 
                                               
                                    Toffler describe la civilización industrial como un sistema de relaciones entre cuatro esferas de acción: la tecno-esfera,
                                    la socio-esfera, la info-esfera y la esfera de poder. Luego de describir cómo estas esferas se relacionan en la sociedad industrial,
                                    desarrolla un largo e intrincado argumento para demostrar cómo cada una de esas esferas está experimentando un cambio revolucionario
                                    en el mundo actual. Procura demostrar las relaciones entre estas dimensiones de la realidad, y la vinculación de éstas con
                                    la bio-esfera y la psico-esfera, es decir, con la estructura de relaciones psicológicas y personales a través de la cual los
                                    cambios en el mundo externo influyen sobre la vida privada de las personas.
                                               
                                    Toffler demuestra cómo la nueva civilización hace uso de ciertos procesos y principios y desarrolla su propia "superideología"
                                    para explicar la realidad y justificar su existencia.           
                                    
                                               
                                    Más específicamente, los principales rasgos de la civilización emergente que Toffler identifica y discute son los siguientes:
                                    ·        
                                    Fuentes energéticas diversificadas y renovadas, desde las celdas fotovoltaicas, que convierten
                                    la luz solar en energía, y fuentes geotermales y de biomasa, hasta aviones que usen el hidrógeno como combustible y automóviles
                                    que se impulsen mediante baterías.
                                    ·        
                                    Nuevos métodos de producción que tornan obsoletas muchas de las líneas de ensamblaje existentes.
                                    ·        
                                    El surgimiento de nuevos sectores basados en la informática, la electrónica y la biotecnología,
                                    que Toffler denomina "las nuevas alturas de la economía".
                                    ·        
                                    Familias nuevas, de carácter no nuclear.
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                                    Una novel institución llamada "la choza electrónica", que no es otra cosa que la capacidad
                                    de las personas, mediante el uso de computadoras, para trabajar desde sus hogares ("telecommuting"), y que ayudará a dispersar
                                    la producción económica y a aliviar los problemas de congestión en las áreas altamente urbanizadas.  
                                    ·        
                                    Cambios radicales en la estructura corporativa y en los modos de organización de las escuelas.
                                    ·        
                                    Nuevos códigos de conducta para las personas y alternativas a los estilos de estandarización,
                                    sincronización y centralización que impuso la sociedad industrial y formas de superar los problemas de concentración de la
                                    energía, el dinero y el poder político.
                                    ·        
                                    Desafío abierto a los sistemas de control burocrático, reducción significativa del papel
                                    de la nación-estado, y desarrollo de economías semiautónomas. 
                                    ·        
                                    Gobiernos de estructura más simple, más efectiva, pero de
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                                    contenido más democrático que los que se observan en la actualidad.
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                                    En el orden económico resurge la economía de los "prosumidores", que cierra la brecha que
                                    la revolución industrial abrió entre las actividades de producción y las actividades de consumo. 
                                    En suma, Toffler anticipa una larga
                                    y cruenta batalla entre los partidarios del pasado industrial, aferrados a los modos existentes de resolver los asuntos básicos
                                    de la humanidad y aquellos que creen que el marco del orden industrial no es adecuado para afrontar los problemas más urgentes
                                    del mundo y abogan por nuevos métodos de afrontarlos. La lista de esos problemas es impresionante: alimentación, energía,
                                    control de armas, crecimiento poblacional, conservación de recursos, control de la contaminación, cambio en el clima, problemas
                                    de los envejecientes, colapso de las comunidades urbanas, y la necesidad de trabajo más productivo y edificante. 
                                               
                                    Toffler anticipa grandes luchas en el futuro entre las dos formas de civilización en conflicto y señala que el buen
                                    entendimiento de las nuevas tendencias es una herramienta fundamental para cambiar el mundo, para lo cual es necesario discernir
                                    entre aquellos cambios que extienden la vieja civilización industrial y aquellos que aceleran la llegada de la nueva civilización.
                                    
                                               
                                    En El Cambio del Poder (Powershift), Toffler analiza más a fondo el tema
                                    de las crecientes luchas de poder a medida que la civilización industrial va perdiendo su poder y se afianza la nueva civilización
                                    tecnológica. Esto lo lleva al desarrollo de una teoría del poder social, basada en el concepto de la tríada del poder-fuerza,
                                    riqueza y conocimiento- mediante la cual examina los cambios que se avecinan en los negocios, la economía, la política y los
                                    asuntos globales.
                                               
                                    Toffler concentra su atención en la forma en que los cambios en el conocimiento están causando grandes cambios en el
                                    poder. A su juicio, la tendencia económica más crucial es la acentuación de un nuevo sistema para crear riqueza (lo que él
                                    llama la economía supersimbólica) que se basa en la mente, en el conocimiento, en el dominio de la información, que desplaza
                                    el trabajo físico. Según el autor, el control de conocimiento es el elemento esencial de la lucha por el poder que se entablará
                                    en todas las instituciones humanas: lo mismo entre empresas que compiten en los mercados nacionales y mundiales, como entre
                                    países que compiten por la hegemonía política y económica a escala tanto regional como global.
                                               
                                    La larga argumentación de Toffler, que incluye desde detallados análisis sobre el uso de la fuerza por parte de las
                                    corporaciones y de los estados hasta descripciones de cómo la concentración de riqueza en manos de algunos individuos y corporaciones
                                    se traduce en la capacidad para ejercitar el poder, desemboca en una conclusión inequívoca: el conocimiento, la fuente de
                                    poder de más alta calidad, cobra cada día más importancia.
                                               
                                    Algunas tendencias básicas que Toffler identifica en la transición de la Segunda a la Tercera Ola son las siguientes:
                                    ·        
                                    En el contexto del nuevo concepto de la producción, el conocimiento, no la mano de obra
                                    barata, y el dominio de los símbolos, no de las materias primas, serán lo que entrañe y añada valor.
                                    ·        
                                    En la medida que la fuerza se convierte en ley, el capital y el dinero se transmutan en
                                    formas o expresiones del conocimiento, y el trabajo se torna en la manipulación de información y símbolos, los tres elementos
                                    del poder convergen, lo cual producirá una radical transformación de la estructura o base de la economía: surge una economía
                                    supersimbólica que funciona con reglas completamente nuevas.
                                    ·        
                                    La información que emana de las nuevas tecnologías transformará todos los sistemas de producción
                                    y distribución y creará significativos vacíos de poder que llenarán grupos o instituciones de reciente creación. 
                                    ·        
                                    Surgirán nuevas y desconcertantes polémicas en torno al uso del conocimiento por parte de
                                    las empresas, el gobierno y las instituciones en general, en la medida que la monopolización del conocimiento pueda llevar
                                    a la invasión indebida de la privacidad de las personas.
                                    ·        
                                    En todas las dimensiones de la sociedad y entre los países habrá una lucha intensa por controlar
                                    el recurso más crucial de la nueva era: el conocimiento.
                                    ·        
                                    Habrá un auge de los negocios familiares y toda una gama de estructuras empresariales de
                                    nuevo cuño, altamente flexibles y que utilicen a plenitud las ventajas y los bajos costos de operación que ofrecen la tecnología
                                    de computadoras y las redes de información. Estos nuevos negocios competirán eficazmente con las grandes empresas en una gran
                                    variedad de industrias.
                                    ·        
                                    El cambio en el poder tendrá un impacto significativo en los países en desarrollo. Aquellos
                                    países que quieran mantenerse a la altura de los tiempos tendrán que renovar las bases de sus sistemas educativos, adoptar
                                    las nuevas tecnologías de información, fortalecer la infraestructura electrónica, y ampliar sus sistemas democráticos, ya
                                    que la libertad de expresión es una condición previa para la competencia económica en el nuevo orden global.
                                    ·        
                                    Mientras más rápida y efectiva sea la transición de las economías en desarrollo hacia la
                                    tecnología avanzada, mejores posibilidades tendrán éstas de aprovechar a plenitud las oportunidades que surgen en la nueva
                                    economía mundial.
                                               
                                    En suma, en este libro Toffler no sólo cumple con su cometido de analizar el cambio en la estructura de poder que implica
                                    la renovación de las bases económicas, sociales y tecnológicas de la sociedad postindustrial, sino que ofrece un plan de acción
                                    estratégica tanto para las empresas e instituciones como para los países para lograr sobrevivir en el nuevo orden mundial.
                                    
                                               
                                    Finalmente, en Las Guerras del Futuro (War and Antiwar), Alvin y Heidi
                                    Toffler se dan a la tarea de aplicar a la guerra sus métodos de análisis del futuro. La tesis del libro es que los modos de
                                    hacer la guerra reflejan los modos de producir bienes y servicios y que, por tanto, las maneras de combatir contra la guerra
                                    deben guardar correspondencia con la forma en que ésta se desarrolla en la actualidad.
                                               
                                    Para los autores, la guerra y la antiguerra no son mutuamente excluyentes. En ocasiones las antiguerras suponen aplicaciones
                                    estratégicas del poder militar, económico e informativo para reducir la violencia que en muchas ocasiones surge como secuela
                                    del acelerado cambio económico, social y tecnológico. 
                                               
                                    La tendencia básica que los autores identifican es el predominio o hegemonía militar de los países o conjuntos de países
                                    que han logrado desarrollar un aparato bélico con retroalimentación interna, avanzadas 
                                    comunicaciones y capacidad automática de adaptación.
                                               
                                    Tendencias de carácter más específico son la utilización de robots bélicos y la automatización en general de todas
                                    las fases de la guerra. 
                                               
                                    De ahí que el libro sea esencialmente una reflexión sobre la guerra y una identificación de los elementos o guías de
                                    una estrategia orientada a la preservación de la paz fundada en el conocimiento y predicción de las formas que adoptarán los
                                    conflictos bélicos en el futuro.
                                     
                                     
                                     
                                    
                                     Samuel P. Huntington
                                    The Clash of Civilizations
 
                                     
                                               
                                    Se trata de un polémico artículo que apareció en la revista Foreign Affairs
                                    y que inmediatamente se convirtió en un clásico del análisis de la política mundial en la era postindustrial. 
                                               
                                    La tesis central de trabajo es que las fuentes fundamentales de conflicto en el nuevo orden mundial no serán de carácter
                                    económico o ideológico, como ocurrió en el pasado, sino de índole cultural: las principales colisiones serán entre naciones
                                    y grupos de diferentes civilizaciones. Las "fallas" o líneas de confrontación directa entre culturas y civilizaciones serán
                                    los lugares de batalla en el futuro. 
                                    Las razones por las cuales ocurrirán
                                    esos conflictos son las siguientes:
                                    ·        
                                    Las diferencias entre civilizaciones son básicas, e incluyen no sólo elementos históricos,
                                    lingüísticos y tradicionales sino también religiosos. 
                                    ·        
                                    El mundo se ha tornado un lugar más pequeño (en buena medida debido al avance de las comunicaciones)
                                    e interactivo. Esta interacción creciente intensifica la conciencia de las civilizaciones y, por la vía del contraste, acentúa
                                    las diferencias entre éstas.
                                    ·        
                                    Los procesos de modernización económica y cambio social a través del mundo están separando
                                    a la gente de ancestrales identidades locales y tienden a debilitar la nación-estado como fuente de identidad. Este vacío
                                    ha sido llenado por las religiones, especialmente por aquellas de orientación fundamentalista, que propenden, por un lado,
                                    a consolidar los vínculos locales, y por otro lado, a establecer fuertes demarcaciones respecto a otras religiones.
                                    ·        
                                    El crecimiento de la conciencia de la civilizaciones se acentúa por el papel dual de las
                                    potencias occidentales. Ante la clara hegemonía (económica, política y militar) de Occidente, la respuesta en buena parte
                                    del resto de mundo es el deseo de adoptar caminos y modos de acción no occidentales.
                                    ·        
                                    Las características y diferencias culturales son menos cambiantes y menos fáciles de resolver
                                    que los conflictos de carácter económico y político. 
                                    ·        
                                    Finalmente, se observa un incremento en el regionalismo económico, lo cual tiende a reforzar
                                    la conciencia de la civilización.
                                               
                                    Según el autor, la colisión de civilizaciones ocurre a dos niveles. Al nivel micro, chocan grupos adyacentes a lo largo
                                    de las "fallas" entre civilizaciones. Al nivel macro, los estados de diferentes civilizaciones compiten por el poder militar
                                    y económico, luchan por el control de los organismos internacionales, y promueven competitivamente sus valores políticos,
                                    culturales y religiosos.
                                               
                                    Según el autor el fenómeno de la colisión de civilizaciones se observa 
                                    en diversas áreas del globo: Este de Europa; Medio Oriente;
                                    Norte de África; entre Paquistán y la India; entre Japón y Estados Unidos; y entre Japón y China. 
                                               
                                    Varios eventos contemporáneos son explicados por Huntington a base de la teoría mencionada, a saber:
                                    ·        
                                    La Guerra del Golfo Pérsico, como el choque de una coalición de países occidentales (aliados
                                    con Arabia Saudita y Kuwait) con Iraq, un estado árabe que, en mayor o menor grado, tuvo el apoyo moral de otros estados árabes
                                    y/o islámicos.  
                                    ·        
                                    El conflicto entre los bosnios y los serbios en la antigua Yugoslavia.
                                    ·        
                                    Conflictos dentro de la antigua Unión Soviética, en particular la tensión entre turcos y
                                    armenios.
                                               
                                    En vista de que, según el autor, la propensión es a que estos conflictos sean más frecuentes y tal vez más graves en
                                    el futuro, lo cual podría llevar a guerras globales, el autor sugiere que, a corto plazo, se debe promover una mayor cooperación
                                    y unidad dentro de las civilizaciones y fortalecer las instituciones internacionales. A largo plazo, los países occidentales
                                    deben desarrollar un entendimiento más profundo de los supuestos filosóficos y religiosos de otras civilizaciones e identificar
                                    los elementos comunes entre el Oeste y el resto del mundo, de manera que si no se logra la meta de una civilización universal,
                                    al menos las diferentes civilizaciones aprendan a coexistir pacíficamente.
                                     
                                     
                                    
                                    Kenichi Ohmae
                                    The End of the Nation State: The Rise of  Regional Economies
 
                                               
                                    
                                               
                                    Este libro presenta un vigoroso e ingenioso argumento a favor de la tesis de que la nación-estado está en vías de extinción.
                                    Según el autor, la nación-estado no sólo han perdido la capacidad para controlar las tasas de cambio y el valor internacional
                                    de su moneda, sino que ya no genera volúmenes reales significativos de actividad económica. En consecuencia, la nación-estado
                                    ya ha claudicado de su papel como elemento participante básico en la economía mundial. En una ocasión una poderosa maquinaria
                                    orientada a la creación de riqueza, la nación-estado se ha convertido ahora en un aparato ineficiente de redistribución del
                                    ingreso y la riqueza, cuyo destino está básicamente determinado por fuerzas externas.
                                               
                                    El autor alega que cuatro grandes fuerzas-el capital, las corporaciones, los consumidores y las comunicaciones-se han
                                    combinado para usurpar el poder económico que una vez tuvo la nación-estado.
                                               
                                    El autor explica cómo las comunicaciones controlan ahora el movimiento de capital y de las corporaciones a través de
                                    las fronteras nacionales, y cómo los consumidores, cada vez más exigentes, determinan el flujo de bienes y servicios, y de
                                    qué manera las políticas económicas gubernamentales se ven disciplinadas por las acciones de consumidores informados, corporaciones
                                    maximizadoras de ganancias y la lógica de los mercados de divisas. 
                                               
                                    Mientras los gobiernos se aferran a los símbolos nacionales, se observa una verdadera revolución dentro de sus fronteras:
                                    se forman zonas de acción económica sumamente afluentes, unidades naturales de negocio, que traen mejoras reales, concretas,
                                    en los niveles de producción y en la calidad de vida de sus habitantes. Estos polos de crecimiento y prosperidad económica,
                                    que el autor llama estados regionales han surgido, por ejemplo, entre San Diego y Tijuana; en Singapur y partes de Malasia
                                    e Indonesia; en Honk Kong y la porción adyacente de China continental; en el Silicon Valley, en California; en el Pacífico
                                    Noroeste en Estados Unidos; y en Lombardía. 
                                               
                                    En la práctica estas nuevas unidades económicas tienen vínculos más estrechos con otros estados regionales en la economía
                                    global que con la nación que las alberga, y constituyen mercados esenciales en crecimiento para los bienes y servicios de
                                    las corporaciones globales.
                                               
                                    El autor señala que el surgimiento de la región-estado cambia profundamente y para siempre la lógica global que define
                                    cómo las corporaciones operan y cómo los gobiernos de la naciones-estado entienden su propio papel en los asuntos económicos.
                                               
                                    En la teoría del autor, las regiones-estado son unidades óptimas de operación económica, áreas desarrolladas en torno
                                    a un centro económico regional que a veces cruza las fronteras de los estados y que puede tener una población de hasta 20
                                    millones. Estas áreas pertenecen a la edad de la informática y sus rasgos centrales son los siguientes: son impulsadas por
                                    capital privado; constituyen expresiones del dominio de la informática; tienen redes autónomas de empresas privadas interdependientes;
                                    acogen el capital externo y a empresas de clase y "expertise" mundial, lo cual conlleva la creación de trabajos de alta calidad,
                                    generalmente en los campos de la alta tecnología; buscan la prosperidad regional armónica basada en compañías interdependientes
                                    y orientadas a la formación de redes de apoyo tecnológico e investigativo; y crean servicios intensivos en el uso de información.
                                    
                                               
                                    Dentro de las nuevas circunstancias, Ohmae concibe al estado no como el motor o eje central de la economía que fue
                                    en el pasado, sino como un agente catalítico del desarrollo económico regional. El estado debe aceptar la nueva realidad de
                                    la economía global y ayudar al desarrollo de "puertos locales de entrada" y hacer todo lo posible por fomentar y nutrir las
                                    regiones en ascenso, proveyendo la infraestructura y el marco de estímulos fiscales que sea necesario para que las regiones
                                    mejoren su inserción en la economía global y contribuyan así a dinamizar el resto de la economía nacional.      
                                     
                                    
                                    Peter F.Drucker
                                    Post-Capitalist Society
 
                                               
                                    
                                               
                                    Sin duda, esta obra de Drucker, que se inserta en la  mejor tradición de
                                    la economía política (con un fuerte contenido filosófico) tal como la cultivaron Stuart Mill, Marx y Schumpeter, es un clásico
                                    contemporáneo.
                                               
                                    Drucker describe cómo en diferentes periodos (mediando usualmente varios siglos) se han observado abruptas transformaciones
                                    que han influido sobre todos los aspectos de la sociedad: la visión de mundo, los valores básicos, las formas de producir
                                    y de hacer negocios, y la estructura política y social. Según el autor, el mundo se halla en una de esas coyunturas de cambio
                                    radical, en una transición de un periodo en que dominaron el capitalismo y la nación-estado a una sociedad en que predominan
                                    el conocimiento y las organizaciones, la cual él denomina la sociedad postcapitalista. En esta nueva sociedad, el recurso
                                    económico principal es el 
                                    conocimiento y los grupos sociales dominantes son los que
                                    poseen y administran el conocimiento, especialmente los trabajadores del conocimiento. 
                                               
                                    En su abarcadora síntesis histórica, Drucker discute la Revolución Industrial, y las revoluciones en los sistemas de
                                    gerencia, de promoción de la productividad y de gobierno de las corporaciones. 
                                               
                                    En su análisis de la estructura postcapitalista, Drucker introduce nuevos enfoques acerca de la función de las organizaciones,
                                    la economía del conocimiento, y la productividad como prioridad social y económica. De igual modo, discute la transformación
                                    de la nación-estado en lo que él llama el Megaestado-que se convierte en el "dueño" de la sociedad, en el elemento central
                                    del orden económico-, analiza al nuevo pluralismo de los sistemas políticos y la necesidad de cambiar el papel y la misión
                                    del estado. Finalmente, el autor examina en detalle los asuntos y tendencias relacionados con el conocimiento y el uso del
                                    conocimiento en la sociedad postcapitalista.
                                               
                                    En su vasto y complejo análisis, Drucker identifica varias tendencias que vale la pena enumerar:
                                    ·        
                                    La nueva sociedad no será ni socialista ni capitalista y su recurso principal será el conocimiento,
                                    que será manejado por las organizaciones.
                                    ·        
                                    A escala global, el sistema político postcapitalista estará constituido no sólo por naciones-estado,
                                    que seguirán siendo el elemento clave, sino también por estructuras transnacionales, regionales, locales y aun tribales, que
                                    competirán entre sí y coexistirán.
                                    ·        
                                    Los principales grupos sociales en la sociedad del conocimiento serán los trabajadores del
                                    conocimiento: ejecutivos del conocimiento que saben cómo asignarlo a usos productivos; profesionales y especialistas; y empleados
                                    de las organizaciones que administran el conocimiento: las empresas y las uniones, las fuerzas armadas y los hospitales, las
                                    escuelas y las universidades, las instituciones sin fines de lucro y los diferentes niveles del gobierno. 
                                    ·        
                                    La sociedad postcapitalista necesita de la persona educada, que tenga acceso a la herencia
                                    del pasado y sea capaz de entender y apreciar otras culturas y tradiciones, al mismo tiempo que domina los elementos intelectuales
                                    y técnicos que exige la nueva civilización.
                                    ·        
                                    El gobierno necesita nuevo pensamiento e innovación radical en varias áreas: la relación
                                    entre el gobierno nacional y las tareas transnacionales; entre el gobierno nacional y las organizaciones regionales; y entre
                                    nuevas pero muy diferentes regiones. Al nivel interno, la gran tarea es hacer que el gobierno sea eficaz de nuevo, lograr
                                    que recupere una capacidad de actuación que le permita concentrarse en asuntos que produzcan resultados, especialmente en
                                    la tarea de crear un clima adecuado para la inversión, lo que consiste en ofrecer estímulos a la inversión en conocimiento
                                    y en recursos humanos, así como en facilidades productivas de los negocios e infraestructura. 
                                    ·        
                                    El reto económico de la nueva sociedad será aumentar la productividad del trabajo relacionado
                                    con el conocimiento (lo que el autor llama la "aplicación del conocimiento al conocimiento") y el reto social más importante
                                    será  integrar los trabajadores de servicios, que carecen de la educación necesaria,
                                    al nuevo sistema, para evitar tanto la dualidad social como la acentuación de la desigualdad económica y social.
                                     
                                    
                                    Hamish McRae
                                    The World in 2020: Power, Culture and Prosperity
 
                                     
                                               
                                    En este libro el autor hace un cuidadoso análisis de la situación mundial actual y de los factores que contribuyen
                                    al crecimiento económico. Enfoca su atención en las principales regiones (América del Norte, Europa y el Este de Asia). Luego
                                    examina en detalle las principales fuerzas que impulsan el cambio a escala global: la transformación demográfica, los recursos
                                    naturales y el ambiente, el comercio y las finanzas, la tecnología y los sistemas de gobierno. Esto le permite trazar un escenario
                                    del mundo en el año 2020 para cada una de las principales regiones del mundo.
                                               
                                    En términos generales, el autor plantea la tesis central de que, en el futuro, la cultura y los valores serán las nuevas
                                    fuentes de ventaja de los países industrializados.
                                               
                                    En el año 2020, los países de América del Norte, Europa y el Este de Asia se hallarán en una intensa competencia. Cada
                                    país tendrá la capacidad de emular con rapidez y eficacia las acciones y estrategias de otros, ya que las innovaciones se
                                    moverán a gran velocidad a través de las fronteras políticas, lo que hará que las ventajas tecnológicas no sean sostenibles.
                                    
                                               
                                    McRae vislumbra que los tradicionales factores de crecimiento-la tierra, el capital y los recursos naturales-serán
                                    reemplazados por activos de índole cualitativa, entre los cuales se destacan la calidad, el grado de organización, los niveles
                                    de motivación y la disciplina de trabajo de las personas. En todos los contextos, el gobierno jugará un papel más modesto
                                    en la vida económica y social de las naciones. 
                                               
                                    En el nuevo orden que vislumbra McRae, el mejor predictor de éxito será la capacidad que tenga una nación para establecer
                                    un balance apropiado entre la creatividad y el desarrollo intelectual, por un lado, y el grado de responsabilidad social,
                                    por otro lado. De ahí que al autor piense que entre los poderes económicos dominantes en el futuro inmediato estarán países
                                    que hoy en día muestran esas características, tales como China y Australia, que se unirán a Estados Unidos, Japón y Alemania,
                                    que hace tiempo lograron tal meta, en la competencia por el liderato económico mundial.  
                                    
                                     
                                    
                                    Lester Thurow 
                                    Head to Head: The Coming 
                                    Economic Battle Among Japan, Europe, and America
 
                                     
                                               
                                    En este libro Lester Thurow, influyente economista norteamericano y Decano de Sloan School of Management, de Massachussets
                                    Institute of Technology (MIT), hace un vigoroso esfuerzo por demostrar no sólo que Estados Unidos se encamina a una encarnizada
                                    batalla económica con Japón y los países más avanzados de Europa, sino que tendrá que librar esa lucha partiendo de una severa
                                    desventaja. En efecto, según él, tanto Japón como los países de la Comunidad Europea han desarrollado e implantado estrategias
                                    de largo plazo que no son legalmente aceptables en Estados Unidos. 
                                               
                                    El autor afirma que en siete industrias claves que habrán de controlar la producción global en las próximas décadas,
                                    Estados Unidos tiene la primacía en sólo una (en la biotecnología). Aún en el sistema educativo, que se necesita para darle
                                    apoyo a las emergentes industrias de alta tecnología, Estados Unidos tiene cierto grado de rezago respecto a sus competidores.
                                               
                                    De ahí que Thurow dedique el grueso de su esfuerzo a trazar un plan que los negocios de Estados Unidos deben de seguir
                                    con miras a mejorar su competitividad internacional. Recalca la importancia de hacer grandes inversiones en investigación
                                    y desarrollo para usos civiles, renovar la planta y el equipo de la industrias, mejorar significativamente la infraestructura
                                    económica y desarrollar a plenitud las destrezas humanas.
                                    
                                               
                                    Thurow identifica las industrias en que debe atraer y/o desarrollar todo país que aspire al éxito en el futuro: microelectrónica,
                                    biotecnología, las industrias de nuevos materiales, telecomunicaciones, aviación civil, 
                                    robótica más máquinas-herramientas y computadoras más programación.
                                               
                                    Según Thurow las nuevas fuentes de ventaja estratégica serán la educación y las destrezas de la fuerza trabajadora.
                                    
                                    ·        
                                    El plan de acción que el autor sugiere para que Estados Unidos logre la plena competitividad
                                    en la economía global incluye los siguientes elementos:
                                    ·        
                                    Es necesario estudiar cuidadosamente la competencia: analizar lo que hacen mejor otros países
                                    y compararlo con la actuación de las empresas nacionales. Esto es lo que el autor llama "international benchmarking".
                                    ·        
                                    Fortalecer los patrones de ahorro e inversión. Eliminar los patrones de desahorro tanto
                                    en el caso de los consumidores como en el del gobierno, adoptar un sistema contributivo que ofrezca incentivos poderosos al
                                    ahorro y desincentivos al consumo, proveer estímulos fuertes a la inversión y generar presupuestos más altos para la inversión
                                    gubernamental en infraestructura.
                                    ·        
                                    Mejorar la educación en todos sus niveles, de manera que la productividad laboral sea la
                                    justificación para las alzas en salario. Esto incluye el desarrollo de un sistema de adiestramiento técnico y vocacional tan
                                    eficiente como el que existe en Alemania.
                                    ·        
                                    La creación de alianzas estratégicas entre empresas, con miras a conquistar los mercados
                                    internacionales, para lograr lo cual será necesario enmendar las leyes y regulaciones de Estados Unidos, que ven estas prácticas
                                    como acciones monopolísticas.
                                    ·        
                                    Contrarrestar las políticas nacionales de desarrollo económico de otros países-que según
                                    el autor son más eficaces de lo que generalmente se acepta-con una estrategia nacional, claramente formulada, de Estados Unidos.
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                    
                                    Robert Reich
                                    The Work of Nations: Preparing Ourselves for 21st. Century Capitalism
                                     
 
                                               
                                    El propósito de este influyente libro de Robert Reich, actual Secretario del Departamento del Trabajo de Estados Unidos
                                    y respetado economista político, es trazar un cuadro amplio de las realidades de la emergente economía global y de las sociedades
                                    que están siendo impactadas por las nuevas tendencias a escala mundial. Según Reich, en un momento en que todos los factores
                                    de producción-el dinero, la tecnología, las fábricas y el equipo industrial- se mueven sin esfuerzo alguno, con gran celeridad,
                                    a través de las fronteras, pierde sentido hablar de la "economía americana", así como de capital, productos, y tecnología
                                    americanos.
                                               
                                    A juicio del autor, el único aspecto realmente americano, en el sentido de la economía nacional, es la fuerza de trabajo
                                    y la gente americana. Así, el reto real que afrontará Estados Unidos en los años venideros es aumentar el valor potencial
                                    de lo que los ciudadanos del país pueden añadir a la economía mundial, mediante el fortalecimiento de sus destrezas y capacidades
                                    y mejorando los medios de vincular tales destrezas y capacidades incrementadas con el mercado mundial.
                                               
                                    Según Reich, la mejora de la competitividad nacional no se logrará mediante la protección y subsidiación de las corporaciones
                                    ni mediante la manipulación de la política fiscal (reducir los gastos del gobierno o recortar las contribuciones), sino por
                                    vía de la acentuación de la preocupación acerca de la sociedad americana y convenciendo a los ciudadanos de la necesidad de
                                    hacer sacrificios (especialmente por parte de los más privilegiados) por el bien común, de manera que la mayoría de la población
                                    pueda recuperar el terreno que ha perdido (en el plano del conocimiento técnico, de la educación y del desarrollo de destrezas
                                    productivas) y logre participar más eficazmente en la nueva economía global.           
                                    Para el autor, se trata esencialmente de un asunto de responsabilidad social, de la necesidad de forjar un propósito
                                    nacional.
                                               
                                    Reich le asigna gran peso a la más importante ventaja competitiva en la nueva economía global: la destreza en la solución,
                                    identificación y manejo de nuevos problemas o lo que él llama los servicios simbólico-analíticos, que involucran el trabajo
                                    de: investigadores científicos, ingenieros de programación de computadoras, gerentes, banqueros inversionistas, abogados y
                                    contadores creativos y otros de corte similar.
                                               
                                    De ahí la importancia que Reich le atribuye a la mejora de la educación, en todos sus niveles, y del adiestramiento
                                    técnico, particularmente en los lugares de trabajo. La formación del analista simbólico (la clasificación amplia que el autor
                                    usa para referirse a los trabajadores del intelecto) se basa en el pleno desarrollo de cuatro destrezas básicas: abstracción,
                                    pensamiento sistémico, experimentación y colaboración, lo cual debe ser suplementado por el desarrollo de una cultura integral
                                    que coloque a los recursos humanos del país a la altura de la exigencias, la variedad y calidad que requiere la nueva economía
                                    mundial.    
                                                El llamado de Reich es a que los ciudadanos americanos
                                    estén dispuestos a hacer los sacrificios necesarios (en la forma de mayor pago de impuestos progresivos, inversión adicional
                                    en las universidades, desarrollo de parques de investigación científica e industrial, mejora de la infraestructura tecnológica,
                                    y programas de cooperación con otros países avanzados) para aumentar así el contingente de analistas simbólicos dentro de
                                    la economía.
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                    
                                     Francis Fukuyama
                                    El Fin de la
                                    Historia y el último hombre
 
                                     
                                               
                                    Mezcla de reflexión sobre la filosofía de la historia, texto de economía política y análisis de la evolución del pensamiento
                                    político contemporáneo, este libro constituye una de las aportaciones más originales al estudio de la sociedad postindustrial.
                                    Los orígenes del libro se encuentran en un famoso ensayo que el autor publicó en 1989 en la revista The National Interest.
                                               
                                    Fukuyama examina la interacción de dos fuerzas en la historia de la humanidad. Por un lado, lo que él llama la "lógica
                                    de la ciencia moderna", que mueve a los hombres hacia un horizonte de necesidades y deseos en continua expansión, lo cual
                                    se logra mediante un proceso económico racional que culmina con el predominio de la democracia capitalista liberal. Por otro
                                    lado, lo que el autor, siguiendo la terminología hegeliana, llama "el deseo de reconocimiento", que constituye, a su juicio,
                                    el más importante factor explicativo del cambio histórico. 
                                               
                                    Fukuyama desarrolla un extenso e intenso argumento a favor de la tesis de que la interacción de esas dos fuerzas llevaron
                                    al derrumbe de las tiranías de derecha (el fascismo y los regímenes militaristas) y de izquierda (el comunismo soviético y
                                    sus variantes en Europa Oriental) en este siglo y gradualmente inducen a una gran diversidad de países (algunos con bases
                                    culturales completamente distintas) hacia la instauración de democracias capitalistas liberales como última etapa del proceso
                                    histórico.
                                               
                                    Luego de una extensa y apasionante discusión, el autor llega a la conclusión de que a fines del siglo XX se puede hablar
                                    de nuevo de historia 
                                    direccional, orientada y coherente que posiblemente conducirá
                                    a la humanidad, no empece a los muchos conflictos que habrá que resolver, hacia la democracia liberal. 
                                               
                                    Los dos factores que explican el recuperado concepto de la historia son, por un lado, la ciencia natural moderna, que
                                    constituye la única actividad social importante que, por consenso, es a la vez acumulativa y orientadora y ha tenido un efecto
                                    uniforme-provee ventaja militar y hace posible la acumulación ilimitada de riqueza-; y por otro lado, la democracia liberal,
                                    que predomina en los países más desarrollados del mundo e induce el progreso y la industrialización avanzada, aun cuando se
                                    observen casos de países autoritarios con significativo progreso económico.
                                               
                                    Por supuesto, según al autor, sigue vigente el concepto hegeliano del afán de reconocimiento, que impulsa a la lucha
                                    por la dignidad y la autonomía del ser humano, tanto en el plano individual como colectivo. Este elemento explica cómo la
                                    cultura, la religión, el trabajo, el nacionalismo y la guerra siguen siendo fenómenos determinantes del futuro de la humanidad.
                                    
                                               
                                    El autor argumenta que la democracia liberal posee la flexibilidad y la capacidad para resolver los problemas que plantea
                                    el afán de reconocimiento, ya que al existir las bases para la mutua tolerancia y coexistencia pacífica de países de formación
                                    y culturas distintas, se logra un equilibrio duradero, una sociedad estable en la que el hombre se halle por fin plenamente
                                    satisfecho.
                                               
                                    Ante la nueva situación, surge la interrogante de si el hombre que surge en la nueva etapa de la historia es, en el
                                    sentido que señaló Nietzsche, una persona carente de espíritu, incapaz de tener aspiraciones y deseos de cambio. La exploración
                                    de esta interrogante no lleva al autor a una respuesta definitiva, pero permite iluminar algunos de los aspectos de desigualdad
                                    y contradicción que existen en la democracia liberal y analizar algunas de las alternativas que podrían darse-incluyendo el
                                    retorno a los extremismos de derecha- si la nueva sociedad es incapaz de lidiar efectivamente con aspectos críticos tales
                                    como los problemas de la familia, el aburrimiento individual y colectivo, la pérdida de identificación con los valores nacionales,
                                    el desarraigo social, y el culto a la acción bélica. 
                                               
                                    Fukuyama concluye que mientras las sociedades modernas han avanzado hacia la democracia liberal como forma dominante,
                                    universalizada de gobierno, el pensamiento filosófico y social moderno ha llegado a un callejón sin salida, al no lograr un
                                    consenso adecuado sobre lo que es el hombre y lo que es su dignidad específica. Si bien la democracia liberal es la mejor
                                    solución posible al problema humano, no logra anular la contradicción entre la exigencia de reconocimiento de derechos iguales
                                    y la nueva liberación de lo que el autor llama la megalothymia, el afán de afirmación
                                    propia, de sobrepasar a los demás en el grado de excelencia y en la intensidad y calidad con que se vive la vida y se ordena
                                    el destino colectivo del país
                                     
                                    
                                     Paul Kennedy
                                    Preparing for the Twenty-first Century
 
                                     
                                               
                                    El autor del famoso libro The Rise and Fall of the Great Powers, usa el
                                    enfoque historicista para hacer una extensa e intensa investigación de las tendencias generales que se observan el mundo en
                                    la actualidad y examinar los impactos regionales de las mismas con miras a determinar cuáles serán los países ganadores y
                                    perdedores como consecuencia de esas tendencias y determinar cuáles son las acciones tácticas y estratégicas que los países
                                    deben adoptar para enfrentarse con efectividad a los retos del siglo XXI.
                                               
                                    Kennedy examina seis tendencias dominantes en la actualidad: la explosión demográfica, particularmente en los países
                                    en desarrollo; la revolución en las comunicaciones y en las finanzas y el auge de la corporaciones multinacionales; la revolución
                                    en la biotecnología y su impacto en la agricultura a escala global; la robótica, la automatización y los nuevos derroteros
                                    de la producción industrial; el impacto de la actividad económica en el ambiente natural; y la erosión de la autonomía y funciones
                                    de la nación-estado.
                                               
                                    El análisis de cada una de estas tendencias lleva a Kennedy a la identificación de patrones que son muy importantes
                                    para la planificación del futuro del globo:
                                    ·        
                                    La población de los países en desarrollo crecerá a tasas casi cinco veces mayores que las
                                    de los países desarrollados, lo que requerirá utilizar los cambios tecnológicos en la producción de bienes y servicios, especialmente
                                    de alimentos, para evitar una catástrofe a escala mundial.
                                    ·        
                                    Las compañías de los países altamente industrializados están invirtiendo en nuevas tecnologías
                                    que podrían perjudicar gravemente a los países en desarrollo ya que proveen sustitutos para productos que hoy en día se producen
                                    en estos últimos y que generan millones de empleos. 
                                    ·        
                                    Si bien la biotecnología ofrece la posibilidad de aumentar significativamente la productividad
                                    agrícola, puede alterar el equilibrio productivo al nivel global, perjudicando a países que generan grandes cosechas por métodos
                                    tradicionales y a costos bajos debido al uso intensivo de mano de obra barata.
                                    ·        
                                    El efecto invernadero ("global warming"), la destrucción de los bosques pluviales, el drenaje
                                    de los acuíferos, el uso extendido del petróleo y sus derivados, y otros impactos negativos de la producción industrial obligan
                                    a redoblar los esfuerzos de control y manejo ambiental que realizan los organismos internacionales, aunque éste sea un objetivo
                                    sumamente difícil de lograr.
                                    ·        
                                    Las tendencias internacionales hacia el libre comercio, la necesidad de alianzas regionales
                                    para aumentar la seguridad nacional, la revolución financiera y en la comunicaciones, y las acciones para combatir el terrorismo,
                                    el tráfico ilegal de drogas y narcóticos, han fortalecido el poder de los organismos supranacionales (ONU, GATT, NAFTA, Comunidad
                                    Europea, etc.) y erosionado la autonomía y funciones de las naciones-estado. 
                                    Luego de analizar el impacto de estas tendencias en las
                                    diferentes regiones del planeta (Japón, India y China, la antigua Unión Soviética, Europa y Estados Unidos), Kennedy llega
                                    a la conclusión de que las sociedades que posean recursos técnicos y educativos, amplitud de fondos, y un alto grado de solidaridad
                                    cultural están en mejor posición para tener éxito en el próximo siglo que aquellas que carezcan de esas fortalezas.
                                     
                                    
                                    Donella Meadows, et.al.
                                    Más allá de
                                    los límites del crecimiento
 
                                                En este libro, que es la secuela del clásico
                                    Los límites del crecimiento, los autores ponen en relieve que ya se han rebasado
                                    ciertos límites y que si continúan las tendencias actuales será prácticamente inevitable que el siglo entrante vea el colapso
                                    de la civilización industrial. 
                                               
                                    Por supuesto, sigue existiendo la opción de un futuro sostenible y se han observado algunos progresos en la detención
                                    del deterioro ambiental. El desarrollo sostenible sólo se logrará si hace un cambio drástico en la gerencia, producción y
                                    utilización de los recursos naturales y se modifican sustancialmente los hábitos de consumo en todos los países del globo.
                                    Hay que reducir los flujos y el consumo de energía y de materias primas en general y lograr un equilibrio entre las metas
                                    a corto y largo plazo, con miras a planificar una sociedad realmente sostenible, así como la asignación de un peso mayor a
                                    los principios de suficiencia, equidad y calidad de vida, en vez de recalcar indefinidamente los logros cuantitativos de la
                                    producción y el consumo.
                                     
                                    
                                    Comisión de las Comunidades Europeas
                                    Libro Blanco:
                                    Crecimiento, Competitividad y Empleo: Retos y Pistas para entrar en el Siglo XXI
 
                                     
                                               
                                    Este trascendental informe fue redactado en un momento en que la mayoría de las economías europeas se hallaban ya sea
                                    en recesión o en una etapa de crecimiento económico sumamente lento, y está orientado a demostrar cómo la Unión Europea podría
                                    ayudar a los estados miembros a combatir el desempleo, reactivar la producción y hacer frente a la competencia internacional.
                                    
                                               
                                    El trabajo sentó las bases para un nuevo modelo de desarrollo económico para la Unión Europea que pudiera lidiar simultáneamente
                                    con todas los aspectos de la crisis económica que afrontaba entonces Europa- lento crecimiento, falta de competitividad, inflexibilidad
                                    del mercado laboral- y generar un ciclo virtuoso de recuperación y aumento en el empleo total. 
                                               
                                    Se trata de un lúcido y abarcador análisis macroeconómico de las fortalezas y debilidades de las economías europeas,
                                    que al mismo tiempo refleja las tensiones y dificultades de coordinación de las políticas económicas y de logro de consensos
                                    que afrontan los países del Viejo Continente.
                                    La Comisión propone dos estrategias
                                    para superar los problemas de las economías 
                                    ·        
                                    Un plan de recuperación a corto plazo basado en un plan a gran escala de inversiones en
                                    infraestructura que generen alto crecimiento, integración y más empleos, para mejorar la competitividad y fortalecer el mercado
                                    interno de la Comunidad Europea.
                                    ·        
                                    Una reforma de los sistemas de empleo por medio de políticas proactivas que introduzcan
                                    cambios estructurales en los mercados laborales y suavicen las reglamentaciones que restringen el desarrollo de nuevas formas
                                    de organizar el trabajo y de sectores con gran potencial para crear empleos, especialmente en el área de servicios. 
                                               
                                    En lo que respecta al desarrollo de infraestructura, la Comisión recomienda recalcar tres elementos esenciales: las
                                    redes transeuropeas de transportación, energía y telecomunicaciones; el fortalecimiento de la investigación científica y el
                                    desarrollo tecnológico, mediante el aumento del compromiso financiero de las empresas privadas y la provisión de apoyo estatal
                                    en la forma de tasas contributivas más bajas, incentivos para adiestrar personal científico y créditos contributivos por el
                                    empleo de trabajadores de investigación; y la reasignación de la tecnología a mejores usos. Esto último incluye el uso de
                                    tecnologías de información y comunicación para repensar el desarrollo de infraestructura y para promover formas descentralizadas
                                    de organización del trabajo (personas que trabajen desde el hogar mediante el uso de computadoras). 
                                               
                                    En cuanto a la acción en el frente del empleo, la Comisión recalca la necesidad de entender e influir sobre la compleja
                                    interacción entre el ambiente educativo, los mercados laborales y la regulación de éstos, y los programas de protección y
                                    bienestar social que se vinculan con la condición de empleo de las personas. Se critica severamente la falta de flexibilidad
                                    de los mercados laborales europeos en aspectos como la organización del tiempo de trabajo, la paga y la movilidad, el efecto
                                    adverso de los programas de protección social (que tienden a ayudar a las personas ya empleadas y obstaculizan el reclutamiento
                                    de nuevo personal), el exceso de beneficios marginales (que reduce la oferta de mano de obra a los salarios existentes) y
                                    la ineficacia de las agencias de empleos.
                                               
                                    La Comisión propone reformas para lidiar con la estructura y duración del tiempo de trabajo, sugiere que se atenúe
                                    la tendencia a reducir la fuerza de trabajo y aumentar el uso de capital, promueve la eliminación de obstáculos a las pequeñas
                                    empresas (facilitar a éstas el acceso al crédito y a la información sobre tecnologías de producción, revisar las restricciones
                                    financieras y administrativas, etc.). Además, aboga por la ampliación de las oportunidades de empleo (mediante alianzas entre
                                    el gobierno y el sector privado) y recalca la reforma del sistema educativo (incluyendo el concepto de un sistema de enseñanza-aprendizaje
                                    que sea para toda la vida) y de los métodos de adiestramiento técnico y educación continuada. Finalmente, aspira a mejorar
                                    la eficiencia de los servicios y agencias de empleo.
                                     
                                    
                                     Michael Porter
                                    The Competitive Advantage of Nations
 
                                     
                                               
                                    En este libro Porter utiliza las teorías sobre la estrategia competitiva y el desarrollo de ventajas competitivas dinámicas
                                    que él formuló en sus primeras obras-teorías que son un desafío al viejo concepto de ventajas comparativas basadas en los
                                    recursos naturales o en la capacidad industrial-para explorar los factores que hacen que las firmas e industrias de una nación
                                    sean competitivas en los mercados globales y propulsen la totalidad de la economía del país. 
                                               
                                    Porter y sus asociados llevaron a cabo una investigación en diez países altamente industrializados, enfocando la atención
                                    en los patrones de éxito económico así como en las estrategias usadas por las compañías y en las políticas económicas nacionales
                                    que ayudaron a crear el clima de negocios que propició las acciones de esas compañías exitosas. 
                                               
                                    De esta manera Porter identificó los determinantes fundamentales de la ventaja competitiva nacional en una industria,
                                    a saber, el famoso diamante que forman: la condición de los factores de producción; las condiciones de demanda al nivel nacional,
                                    las industrias abastecedoras y de apoyo; las condiciones en el país que determinan cómo las compañías se crean, manejan y
                                    organizan; y la naturaleza de las rivalidad comercial al nivel doméstico. También explica el papel vital que desempeñan los
                                    "clusters" o grupos de firmas e industrias relacionadas que logran adquirir el liderato en la producción mundial. A base de
                                    su teoría de la competitividad, el autor identifica las etapas del desarrollo competitivo de las naciones y provee un plan
                                    de acción para lograr que la política del gobierno ayude a fortalecer la competitividad nacional.
                                               
                                    En el interesante capítulo de esta vasta obra que Porter le dedica a la política gubernamental, se destaca la importancia
                                    de cinco elementos vitales en la forja de la competitividad de la nación: 
                                    ·        
                                    La mejora de la calidad de los recursos humanos por vía de la educación y el adiestramiento.
                                    
                                    ·        
                                    El apoyo a la ciencia y la tecnología (investigación y desarrollo).
                                    ·        
                                    La modernización de la infraestructura, especialmente de 
                                    infraestructura especializada diseñada para favorecer industrias especificas, lo cual incluye el concepto tradicional
                                    (carreteras, aeropuertos, etc. ) así como actividades culturales y de recreo.
                                    ·        
                                    Acciones para facilitar el acceso al crédito y reducir los costos del financiamiento de
                                    la inversión privada y control de los déficits presupuestarios para evitar que el gobierno, en su búsqueda de fondos para
                                    financiar el déficit presupuestario, induzca la existencia de altas tasas de interés.
                                    ·        
                                    Mejora de la cantidad y calidad de la información que utilizan las firmas para tomar decisiones:
                                    se requiere información de la alta calidad y fácil acceso tanto en lo que respecta a la economía nacional como a la economía
                                    global.
                                     
                                     
                                    
                                    Data Resources Inc.
                                    Review of the U.S. Economy: Ten Year Projections
 
                                     
                                               
                                    Conviene cerrar esta sección con una descripción de la más reciente proyección a largo plazo que realizó la firma de
                                    pronósticos macroeconómicos de más prestigio en Estados Unidos, ya que de este modo se logra un perfil cuantitativo del futuro
                                    que se vislumbra para Estados Unidos,  el más importante marco de referencia de
                                    la economía de Puerto Rico. 
                                               
                                    En su proyección de tendencia y de actividad cíclica o escenario al cual se le asigna más probabilidad para el periodo
                                    de 1995-2005,  DRI anticipa los siguientes tendencias:
                                    ·        
                                    La economía mostrará variaciones suaves en su tasa anual de crecimiento y se aproximará
                                    a un camino de modesto crecimiento balanceado.
                                    ·        
                                    El producto bruto interno real de Estados Unidos crecerá a una tasa anual promedio de 2.7
                                    por ciento en el periodo de 1994-1997 y luego seguirá avanzado a una tasa promedio de 2.3 por ciento. 
                                    ·        
                                    Las fuerzas demográficas restringirán el crecimiento de la fuerza trabajadora y la productividad
                                    crecerá moderadamente. Se nivelará la tasa de fertilidad a un nivel de 2.1, la expectativa de vida será de 82.1 años y la
                                    inmigración neta montará a 880,000 por año.
                                    ·        
                                    La inflación se estabilizará alrededor del 3.6 por ciento.
                                    ·        
                                    La Reserva Federal mantendrá una política antiinflacionario plausible, pero no perseguirá
                                    la meta de absoluta estabilidad de precios (o inflación igual a cero). La tasa de fondos federales se estabilizará en el recorrido
                                    de 5.2-5.5 por ciento de 1996 a 2005. Habrá suficientes fondos para promover un crecimiento estable del crédito. 
                                    ·        
                                    Los precios energéticos crecerán más rápidamente que la inflación: 5.3 por ciento en comparación
                                    con 3.6 por ciento. No se anticipan embargos petroleros, cuyo impacto suele ser la súbita aceleración de los precios energéticos.
                                    ·        
                                    A pesar de numerosos intentos de balancear el presupuesto, el déficit federal nunca se moverá
                                    por debajo del 2.3 por ciento del producto bruto interno: bajará de $171 billones en 1996 a $122 billones en 2001. 
                                    ·        
                                    El déficit de cuenta corriente, se expandirá a $250 billones, en la medida en superávits
                                    en los servicios no podrán contrapesar el incremento en las importaciones.
                                    ·        
                                    La combinación de políticas fiscales laxas y políticas monetarias apretadas, junto a la
                                    fuerte demanda global de capital de largo plazo, mantendrán altas las tasas de interés reales y los rendimientos de los bonos.
                                    ·        
                                    Las altas tasas de interés y la inflación moderada evitarán cualquier depreciación sustancial
                                    del dólar. 
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                    IV. SÍNTESIS DE LAS OBRAS PRINCIPALES
                                     
                                               
                                    En esta cuarta parte se presenta una síntesis de la discusión de las obras principales, concentrando la atención en
                                    los temas y tendencias dominantes y se procura identificar los elementos de consenso que sugiere la literatura consultada.
                                               
                                    Sin duda la enseñanza básica que se obtiene de esta larga y tortuosa peregrinación por la vasta literatura sobre la
                                    situación de la sociedad postindustrial es que el mundo se encuentra en una nueva y revolucionaria etapa en lo que respecta
                                    a la organización, estructura y dinámica tanto de las economías nacionales como de la emergente economía global. 
                                               
                                    Esta realidad obliga a los teóricos, analistas o investigadores de todas las disciplinas (economistas, planificadores
                                    estratégicos, politólogos, sociólogos, educadores, filósofos y futuristas en general) a reestructurar sus enfoques, renovar
                                    sus teorías y repensar las estrategias de acción que habrán de recomendarle a las empresas, a las personas y a los gobiernos
                                    para responder a los retos de la cambiante realidad mundial. 
                                               
                                    Se trata de una coyuntura en la cual todas las ideas, métodos y valores establecidos están bajo fuego y luchan a brazo
                                    partido con las nuevas orientaciones de la economía, la cultura, el arte y la política. Ante todo, la velocidad, variedad,
                                    intensidad y limitada predictibilidad del cambio obligan a todas las instituciones (corporaciones, universidades, instituciones
                                    sin fines de lucro, gobierno locales y nacionales y organismos internacionales) a desarrollar sistema de rastreo, análisis
                                    y monitoría del ambiente externo, que en muchos casos suele ser la totalidad de la economía y del proceso político globales,
                                    para reaccionar con efectividad ante los nuevos asuntos (tendencias y eventos) y desarrollar respuestas efectivas que minimicen
                                    el riesgo, aumenten la probabilidad de aprovechar las oportunidades que surgen y permitan planificar eficazmente para el futuro.
                                    
                                               
                                    Conviene ahora enumerar, en forma más específica, los temas e ideas dominantes que se ha logrado identificar en esta
                                    exploración. No es necesario volver atrás y señalar en cada caso cuáles son los autores que están de acuerdo o en descuerdo
                                    con las ideas dominantes identificadas, ya que se trata de elementos de consenso que constituyen la destilación de muchas
                                    lecturas y que podrían variar ampliamente según la perspectiva intelectual, la formación académica y experiencia vital de
                                    cada observador que procure hacer un ejercicio similar. Es posible que un conjunto interdisciplinario de observadores pueda
                                    llegar a un consenso menos sesgado a favor de los elementos económicos de la literatura analizada, quizás dándole más peso
                                    a los aspectos filosóficos, sociológicos, gerenciales o de planificación de ésta, por lo cual este trabajo sólo aspira a ser
                                    una invitación al lector a que realice una peregrinación similar y llegue a sus propias conclusiones. En vista de lo fructífera
                                    que ha sido la exploración que se ha hecho en este ensayo, no cabe la menor duda de que la satisfacción intelectual de tal
                                    ejercicio está garantizada de antemano.
                                               
                                    A grandes rasgos, tales consensos, son los siguientes:
                                               
                                    1. La sociedad postindustrial  no es una mera extrapolación del capitalismo
                                    industrial y menos aún una proyección lineal de tendencias que gradualmente se acumularon en el seno de la sociedad capitalista,
                                    sino un salto cualitativo y cuantitativo, un nuevo sistema que demanda una interpretación teórica distinta, nuevos enfoques
                                    de investigación y el diseño de nuevas estrategias de control económico y social. Ante todo, se debe 
                                    tomar en cuenta que lo que se ha observado hasta ahora el sólo el comienzo, la fase inicial,
                                    de una profunda transformación que incluye a todos los países del globo y que avanza a pasos agigantados bajo el impulso de
                                    la revolución científica y tecnológica.
                                               
                                    2. El colapso de comunismo y la adopción de la ruta capitalista y democrática en la Unión Soviética y en los países
                                    del Este de Europa y la introducción parcial de algunas instituciones de corte capitalista (el libre mercado, el sistema de
                                    precios, la desregulación de ciertas actividades productivas) en China, así como la restauración de los procesos democráticos
                                    (en el sentido de elecciones libres y procesos parlamentarios auténticos) en una multitud de países de Asia, África y América
                                    Latina, han llevado a la hegemonía, a escala mundial, del capitalismo (ya camino la sociedad capitalista postindustrial) como
                                    sistema económico y de la democracia liberal como sistema político. 
                                             
                                    3. La convergencia mundial hacia el capitalismo y la democracia liberal, y la distensión política entre las dos grandes
                                    potencias nucleares, van acompañadas de crecientes tensiones con países que se aferran a sus valores políticos, culturales
                                    y religiosos y resisten el abrumador impacto de las instituciones que predominan en los países occidentales. Esta situación
                                    requiere la más cuidadosa atención de los organismos internacionales y el diseño de métodos de reducir los conflictos regionales
                                    y resolver en forma pacífica las graves tensiones (o en algunos casos guerras abiertas) que se observan en algunos puntos
                                    del planeta.      
                                               
                                    4. En términos cualitativos, se requiere reestructurar los sistemas de gobierno, dando mayor participación a aquellos
                                    que sufren el impacto de las decisiones (ciudadanos individuales, comunidades, empresas, grupos de 
                                    interés), mejorando la eficiencia y reduciendo el costo
                                    del trabajo administrativo y regulatorio del estado. De igual modo, es imperativo revisar (entre otras cosas) las políticas
                                    públicas que aluden al trabajo, la promoción de la ciencia y la tecnología, el desarrollo de los negocios (recalcando la importancia
                                    de los pequeños negocios), la protección del ambiente, la seguridad ciudadana, el crecimiento industrial y las relaciones
                                    comerciales y financieras con otros países. El gobierno debe alentar la innovación tecnológica, la investigación y el desarrollo
                                    científicos, la difusión del conocimiento científico sobre los procesos de producción y la accesibilidad de los pequeños negocios
                                    tanto al financiamiento como a los conocimientos y técnicas de producción que son necesarios para aumentar la productividad
                                    en la manufactura, la agricultura, el comercio y los servicios. De igual modo, el gobierno debe iniciar un transición del
                                    estado asistencialista hacia un sistema que dependa más de la capacidad productiva y de la iniciativa de las personas, de
                                    manera que las ayudas del gobierno se utilicen para mejorar las destrezas y el potencial de las personas, incrementar la participación
                                    laboral y reducir la dependencia.
                                    
                                               
                                    5. En términos cuantitativos, la nueva tecnología disponible para el desarrollo de los procesos productivos de bienes
                                    y servicios hace posible un significativo aumento en la productividad e incrementa la capacidad de las empresas y de los individuos
                                    para aprovecharse de las oportunidades que surgen en los mercados (ya sea al nivel local, nacional y global), pero, al mismo
                                    tiempo, la adopción de dicha tecnología genera tensiones económicas y sociales de gran magnitud, entre ellas el desempleo
                                    tecnológico e impactos ambientales que en muchas ocasiones son adversos, y obligan a desarrollar métodos de control y mitigación
                                    de dichas externalidades negativas. 
                                               
                                    6. Un aspecto positivo de la nueva tecnología de comunicaciones es el enorme poder de información que coloca en manos
                                    de los ciudadanos y las empresas, lo cual contribuye a reforzar las tendencias a la descentralización del poder político y
                                    económico (a escala nacional y global) y a fortalecer el poder político y económico de los individuos y de las organizaciones.
                                               
                                    7. Los temas recurrentes de la literatura del Club de Roma tienen hoy más vigencia que nunca: el control del crecimiento
                                    poblacional, la reducción en el ritmo de utilización de los recursos naturales, el control de la contaminación y la búsqueda
                                    de fuentes renovables de energía son imperativos categóricos de las economías postindustriales para lograr el desarrollo económico
                                    sostenible a largo plazo.
                                               
                                    8. Presionada tanto por el desarrollo de las regiones-estado y las tecnópolis al nivel interno como por la creciente
                                    importancia e influencia de las organizaciones regionales e internacionales al nivel externo, la nación-estado ha visto disminuido
                                    su papel en el control de los asuntos económicos y políticos nacionales y se verá obligada a modificar sustancialmente sus
                                    políticas fiscales, monetarias y de desarrollo económico para responder más adecuadamente al nuevo orden mundial. Por supuesto,
                                    la nación-estado seguirá siendo la principal unidad de decisión en el plano internacional, pero tendrá que compartir sus decisiones
                                    con los poderes que surgen tanto en la esfera intranacional como en la dimensión internacional.
                                               
                                    9. El desarrollo de la infraestructura, entendida tanto en el sentido físico tradicional (carreteras, puertos y aeropuertos,
                                    etc) como en el sentido más amplio de infraestructura científica y tecnológica, redes de 
                                    comunicaciones, sistema de educación y de atención médica, ordenamiento de la actividad
                                    cultural y desarrollo de un clima político estable y propicio para el desempeño de la actividad productiva, es un elemento
                                    central, una condición sine qua non, para el logro de la competitividad internacional.
                                    En el aspecto físico, se requiere infraestructura altamente especializada, orientada al uso y asimilación de la tecnología
                                    informática, que le sirva a los intereses de las empresas o grupos de empresas que existen o que se quiere atraer al país,
                                    lo cual debe ir acompañado del correspondiente desarrollo de la capacidad gerencial, la base de capital (maquinaria, equipo
                                    y estructuras industriales y comerciales) y la base de destrezas intelectuales y técnicas de la población.
                                               
                                    10. Dentro de la infraestructura, debe destacarse la importancia estratégica de la red de comunicaciones. El desarrollo
                                    de una red mundial moderna de telecomunicaciones es un factor crucial en la emergente revolución informática. Elementos tales
                                    como los cables de fibra óptica, los satélites de comunicaciones, los teléfonos celulares, las redes de computadoras, los
                                    servicios internacionales de información en línea, las máquinas de facsímil, y todos los elementos relacionadas con lo que
                                    se conocerá como la "autopista informática" son absolutamente necesarios y merecen la más alta prioridad en los planes de
                                    inversión de los países que participan en flujo mundial de bienes y productos y, ante todo, de información. Las redes de comunicación
                                    y las autopistas de información no sólo son factores claves en el orden productivo postindustrial, sino que son fuerzas liberadoras
                                    y la mejor garantía de que habrán de predominar en el futuro las sociedades libres y abiertas.  
                                    
                                               
                                    11. Dada la importancia estratégica del conocimiento en la estructura económica de la sociedad postindustrial, la reforma
                                    de los sistemas educativos (públicos y privados, preuniversitarios y universitarios) y de los sistemas de adiestramiento técnico-vocacional
                                    es también un imperativo para el logro de la competitividad. Las comparaciones internacionales demuestran claramente que los
                                    países que han alcanzado más desarrollo educativo, que han reestructurado con más eficacia las formas de diseminar el conocimiento
                                    y aplicarlo a la toma de decisiones y a la producción de bienes y servicios son los que más capacidad competitiva y éxito
                                    han logrado en el mercado internacional. Además de las destrezas intelectuales y técnicas que requiere la nueva economía global,
                                    la formación de los recursos humanos debe tener un alto componente de conocimiento sobre otras culturas y filosofías de vida.
                                    
                                               
                                    12. La velocidad, amplitud e intensidad del cambio que se observa a escala global obliga a todos los países, y en mayor
                                    grado aún a los países en desarrollo, a diseñar e implantar políticas nacionales de desarrollo económico claras, explícitas
                                    y viables y a actuar con premura no sólo en lo que respecta a la creación o fortalecimiento de los componentes básicos de
                                    la competitividad -desarrollo de destrezas, acceso a la tecnología, disponibilidad de capital, mejora de la infraestructura,
                                    cambio en el clima contributivo y regulatorio- sino también en la introducción de programas que propendan a mejorar la calidad
                                    del ambiente-agua y aire-y la calidad de la vida en general: reducción del desempleo, la pobreza y la criminalidad; mejora
                                    de las facilidades de diversión y recreación; y fomento de las artes y la cultura.
                                               
                                    13. A diferencia del pasado, cuando la ventaja competitiva estaba en buena medida determinada por la dotación de recursos
                                    naturales y la posesión de activos de capital fijo, las ventajas competitivas en la economía global de hoy se determinan a
                                    base de activos variables y dinámicos, lo que permite que los países, las regiones y las firmas tengan más ingerencia en la
                                    forja de sus propios destinos. La calidad, alcance y dinamismo del gobierno, la interacción efectiva entre las empresas nacionales,
                                    la coordinación de las acciones del sector privado con la política pública, la capacidad para identificar y pronosticar asuntos
                                    y tendencias y el desarrollo de planes de largo plazo se convierten en ventajas competitivas dinámicas muy valiosas para lograr
                                    el desarrollo económico sostenible.
                                               
                                    14. Un elemento esencial del desarrollo de la competitividad es la plena disposición de información al día y de alta
                                    calidad sobre la situación y tendencias de la economía en general y de las industrias o grupos de industrias ("clusters")
                                    al nivel nacional y regional, así como de información confiable sobre las tendencias y pronósticos de la actividad económica
                                    en otros países y regiones. En particular, es necesario examinar el potencial de exportación de bienes y servicios del país
                                    a la luz de las fortalezas de las industrias nacionales y del potencial de demanda que existe en determinados países y en
                                    el mercado global en general. 
                                               
                                    La inversión en información confiable, de alta calidad, y en estudios sobre la estructura y evolución de la economía
                                    nacional y de sus industrias es tan importante como cualquier otro elemento clave de la infraestructura económica.
                                               
                                    15.        Entre las industrias que tiene
                                    un futuro indudablemente promisor en la nueva economía mundial están: la microelectrónica, la 
                                    biotecnología (drogas, plantas genéticamente alteradas, productos bioquímicos, productos
                                    bioremediativos y productos para mejorar la salud de los animales), las industrias de nuevos materiales (metales, biomateriales,
                                    materiales electrónicos y cerámicas), las telecomunicaciones, la aviación civil, la robótica y las máquinas-herramientas en
                                    general, y las computadoras más el componente de desarrollo de programación especializada y de alta calidad.
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                    V. TEMAS Y TENDENCIAS MÁS IMPORTANTES PARA PUERTO RICO
                                    El conocedor o estudioso de la realidad económica y social
                                    de Puerto Rico no tiene que forzar mucho la imaginación para percatarse de que, en mayor o menor medida, todas los temas dominantes
                                    que se identifican en la literatura sobre la situación de la sociedad postindustrial tienen equivalentes o paralelismos (o
                                    francamente están en plena vigencia) en Puerto Rico, sin que falte uno que otro aspecto en que la tendencia observada aquí
                                    es divergente de la tendencia mundial. 
                                               
                                    Ahora bien, es proverbial el señalamiento de que toda discusión sobre la situación y perspectivas de la Isla desemboca
                                    a la larga en el debate sobre el status político. Un aparente corolario de esa
                                    aseveración es que no vale la pena discutir a fondo ningún asunto ni plantear una estrategia de desarrollo a largo plazo para
                                    la Isla si aún sigue sin resolverse el dilema sobre la estructura jurídico-política en que se enmarcará cualquier estrategia
                                    futura.
                                               
                                    Sin duda, el mejor argumento contra la estrategia de la inacción o de la espera indefinida a que se resuelva el problema
                                    del status es el sentido de urgencia, de acción inmediata, que transmite a los
                                    lectores prácticamente toda la literatura examinada en este trabajo. No importa en que manera se interprete- bien como una
                                    formidable ventaja competitiva o como una severa limitación para las posibilidades de desarrollo económico y político de la
                                    Isla-la actual estructura jurídico-política de Puerto Rico-el Estado Libre Asociado- sobrevivirá sin enmiendas por un periodo
                                    lo suficientemente largo como para hacer muy costosa (debido a la pérdida de oportunidades de beneficio económico y a la acumulación
                                    de daño ambiental y social que podría ser evitado) la estrategia de la inacción en el dinámico, cambiante y azaroso mundo
                                    postindustrial. De ahí que sea imperativo que, a la luz de la discusión anterior, se identifique un conjunto de áreas de decisión
                                    que será necesario analizar más a fondo, en un trabajo futuro, para lograr que Puerto Rico responda con la mayor eficacia,
                                    rapidez y precisión posibles (reconocidas por un lado, las ventajas competitivas y por otro lado, las restricciones o límites
                                    que pueda implicar el status político vigente) a los retos y oportunidades que
                                    presenta la economía global.
                                               
                                    A fin de disciplinar la discusión, es preferible examinar a grandes rasgos, y con ánimo de sentar las bases para un
                                    análisis a fondo en el futuro, la inserción de la Isla en cada una de los temas o tendencias generales de la sociedad postindustrial
                                    identificados en la sección anterior. 
                                               
                                    1. El acelerado cambio económico, social y tecnológico que ha experimentado la Isla durante los últimos cuarenta años
                                    hace que Puerto Rico sea uno de las mejores plataformas de observación del fenómeno de la sociedad postindustrial. Tendencias
                                    tales como la rápida transición de la economía agrícola a la economía industrial, la transición de industrias manufactureras
                                    intensivas en mano de obra a industrias de alta tecnología,  la migración interna
                                    hacia los grandes centros urbanos, el acelerado desarrollo de la infraestructura económica, la modernización de la administración
                                    pública, la reestructuración de la base de capital humano por vía de inversión masiva en la educación y en el adiestramiento
                                    en los centros de trabajo, y la difusión de la tecnología avanzada a partir del sector manufacturero son parte de la historia
                                    reciente de la Isla y se han estudiado con sumo cuidado a través de los años. Por supuesto, para entender la forma en que
                                    se está desarrollando la sociedad postindustrial en la Isla, es preciso estudiar con rigor los modos particulares de inserción
                                    en la economía global que Puerto Rico ha venido ensayando, por vía de las actividades de exportación e importación de las
                                    empresas multinacionales y de las empresas de capital local que comienzan a incursionar en el mercado mundial.  
                                               
                                    2. La tradición económica y política de la Isla coloca al país en la corriente general del dominio del capitalismo
                                    y de la democracia liberal. Un aspecto interesante es que el tamaño del sector público en Puerto Rico, producto del papel
                                    central que jugó el gobierno en la fase inicial de desarrollo económico, corresponde más bien a la tradición del estado keynesiano,
                                    al estilo del Nuevo Trato y de algunos países latinoamericanos como Venezuela, y se aparta por tanto de la corriente de privatización
                                    que ya ha tomado cuerpo en muchas de los países altamente industrializados. No es extraño que las acciones de privatización
                                    hayan ganado terreno recientemente, como tampoco es raro que éstas hayan afrontado fuerte oposición del sector laboral y de
                                    diversos círculos de discusión intelectual de la Isla.    
                                               
                                    3.  Deben examinarse con sumo cuidado las implicaciones que tendría para
                                    la Isla un proceso de apertura de Cuba, el país más populoso, la economía de mayor potencial productivo en la región del Caribe
                                    y uno de los pocos países que aún se aferran a una versión ortodoxa del socialismo. Dada la posible existencia de aspectos
                                    complementarios en cuanto al desarrollo económico futuro entre Puerto Rico y Cuba, que sugieren que la Isla podría jugar un
                                    papel significativo en la canalización de inversión externa y en la transferencia de conocimiento empresarial y tecnología
                                    hacia dicho país, la vigilancia  de las incipientes tendencias hacia la democratización
                                    y la introducción de aspectos de mercado libre en la economía cubana es una tarea de alta prioridad en todo análisis sobre
                                    el futuro de la economía de Puerto Rico.
                                               
                                    4. La discusión sobre el papel, el tamaño, la eficacia del gobierno de Puerto Rico, que incluye también la preocupación
                                    por el tamaño de la deuda del gobierno de Puerto Rico y la situación financiera de las corporaciones públicas, ha ganado intensidad
                                    durante los últimos años y es sin duda uno de las temas prioritarios en cualquier plan de desarrollo económico de la Isla.
                                    Dada la significativa participación del gobierno en la economía, tanto por vía de la administración central y los municipios
                                    como por motivo del papel central que juegan las corporaciones públicas en el desarrollo de la infraestructura, acciones que
                                    aspiren a desmontar la estructura del sector público tendrán significativos impactos macroeconómicos y afrontarán feroz oposición
                                    de diversos grupos de interés, particularmente de las uniones de las corporaciones públicas. Aún más importante para la Isla
                                    es el futuro de los programas de asistencia social en Estados Unidos, que será una síntesis entre las aspiraciones reduccionistas
                                    de la mayoría republicana en el Congreso y la filosofía demócrata de la Administración Clinton. En la medida en que los ciudadanos
                                    de Puerto Rico reciben una significativa cantidad de transferencias federales (el balance neto de las mismas montó a $3,855.4
                                    millones en el año fiscal 1994), el análisis y seguimiento de las tendencias del sistema de asistencia social en Estados Unidos
                                    es un elemento básico para entender el desempeño y pronosticar la trayectoria de la economía de Puerto Rico.
                                               
                                    5. Una de las razones por las cuales la tasa de desempleo sigue siendo alta en Puerto Rico (16.0 por ciento en el año
                                    fiscal 1994) es que la expansión de empleo total ha estado restringida por la tendencia de las firmas, especialmente aquellas
                                    que operan en el sector manufacturero, a adoptar técnicas de producción intensivas en capital, en parte debido a la tendencia
                                    ascendente del costo de la mano de obra y en parte en respuesta a la alta productividad y la reducción del costo de financiamiento
                                    de la maquinaria y el equipo. Así, el empleo manufacturero ha permanecido prácticamente estancado desde el año fiscal 1988
                                    (en el recorrido de 163,000-168,000 según la Encuesta de Viviendas), en un periodo en que el producto bruto interno de la
                                    manufactura aumentó a una tasa anual promedio de 7.6 por ciento. Procesos similares se observaron en la construcción, las
                                    finanzas, la transportación y las comunicaciones. Así, el avance del empleo total durante ese periodo se debió mayormente
                                    al comercio, el sector de servicios y el gobierno. Estas tendencias son sumamente preocupantes en una economía en que existe
                                    un masivo excedente de oferta de recursos humanos, gran parte de la cual no se manifiesta en las estadísticas de desempleo
                                    debido a la baja tasa de participación laboral que caracteriza a la Isla (46.1 por ciento en el año fiscal 1994). A todas
                                    luces, pues, hay que estudiar a fondo el problema de creciente desempleo tecnológico en la Isla, que podría agravarse a medida
                                    que se consolidan la tendencia a la reestructuración corporativa, las técnicas gerenciales de reducción de personal y la incorporación
                                    de las tecnologías informáticas en los centros de producción. En vista de que estos procesos son irreversibles dentro de la
                                    lógica de operación de la sociedad postindustrial, tal vez la mejor estrategia para lidiar con el asunto sea el incremento
                                    de la inversión en programas de adiestramiento y readiestramiento, concentrados en el conocimiento y uso de tecnologías informáticas
                                    -redes de información, sistemas de información en línea, reparación de equipos electrónicos etc-aplicadas a la producción
                                    y el mercadeo, que ayuden a las personas desplazadas de sus puestos de trabajo a reubicarse en el mercado laboral y aumenten
                                    las oportunidades de empleo de las personas marginadas.
                                               
                                    6. La difusión de la tecnología de computadoras en la Isla es tan acelerada como en cualquier país altamente industrializado.
                                    No menos importante es el hecho de que el sector público y la empresa privada en todas sus manifestaciones han incorporado
                                    la tecnología de computadoras en forma masiva. En el caso de las familias consumidoras, la computadora, la máquina de facsímil,
                                    el teléfono celular y los "beepers" se han tornado equipos abundantes y comunes que a la larga serán tan accesibles como los
                                    teléfonos convencionales y los televisores. Este desarrollo se puede considerar una señal de que la entrada de Puerto Rico
                                    a la era de la informática, que aún aguarda por un estudio minucioso sobre su naturaleza y alcance, es ya una realidad innegable.
                                               
                                    7. Puerto Rico constituye un caso clásico para examinar empíricamente las tesis del Club de Roma, ya que en la Isla
                                    se observan todas las tendencias que preocupan a los ambientalistas: alto crecimiento poblacional, alta densidad poblacional,
                                    significativa participación de la manufactura en la economía, fuerte presión de la actividad económica sobre una limitada
                                    base de recursos naturales, acentuada tendencia hacia el consumo y serias dificultades en la disposición de desperdicios sólidos
                                    y tóxicos, excesiva de dependencia del petróleo para la generación de energía 
                                    eléctrica, y niveles altos de degradación ambiental (aire, agua, suelos, acuíferos, zonas
                                    costaneras, etc.). De ahí que la evaluación de la políticas de control y protección ambiental y la discusión de los inevitables
                                    intercambios ("trade-offs") entre el crecimiento económico y la calidad del ambiente sean elementos centrales en la agenda
                                    sobre el futuro de la Isla.
                                               
                                    8. Aunque Puerto Rico no es una nación-estado (por lo cual no participa directamente en los organismos internacionales)  ni tampoco un estado-región dentro de Estados Unidos (lo que implica que no tiene
                                    divergencias fundamentales de política económica con esa nación-estado) la estructura jurídico-política de la Isla, el Estado
                                    Libre Asociado, conlleva la autonomía fiscal y un amplio campo de acción propia en el diseño e implantación de la política
                                    pública, el financiamiento y desarrollo de la infraestructura, el manejo de la deuda pública, la regulación de los procesos
                                    de producción y el diseño e implantación de las normas de trabajo y de las regulaciones ambientales, para sólo mencionar algunos
                                    aspectos básicos. De igual modo, el gobierno de Puerto Rico tiene que mantener una firme vigilancia de las acciones legislativas
                                    del Congreso, de las acciones administrativas del Presidente y de los acuerdos comerciales que Estados Unidos adopte con otros
                                    países (los casos recientes son NAFTA y GATT) que de un modo u otro tengan impacto sobre la Isla, procurando que en todo momento
                                    los intereses del país se tomen en cuenta a la hora de tomar decisiones. No cabe la menor duda de que bajo la presente estructura
                                    la Isla es altamente vulnerable a cambios en la política doméstica y exterior de Estados Unidos, pero al mismo tiempo los
                                    beneficios que implica la integración comercial con Estados Unidos, el libre flujo de bienes, servicios, capital y recursos
                                    entre ambas economías, el acceso al mercado de capital más grande del mundo, y la gran variedad de ayudas económicas que Puerto
                                    Rico obtiene de esta relación contrapesan decisivamente los costos que conlleva tal vulnerabilidad. Lo cierto es que el gobierno
                                    de Puerto Rico en materia de política fiscal, provisión de infraestructura y desarrollo de un clima de inversión apropiado
                                    tiene un papel parecido, aunque claramente de menor alcance e impacto, al de una nación-estado. 
                                               
                                    9. Tanto en términos cuantitativos como cualitativos, la inversión en infraestructura ha mostrado una significativa
                                    mejora desde mediados de la década de los 80, tendencia que se ha acentuado durante los últimos tres años fiscales, cuando
                                    la inversión en infraestructura (interpretada en el sentido tradicional) ha superado el nivel de $2.0 billones y ha constituido,
                                    en promedio, el 8.6 por ciento del producto bruto. Esencialmente con miras a financiar la expansión de la infraestructura
                                    básica, ya para el año fiscal 1994, la deuda pública de Puerto Rico montaba a $15.3 billones, de los cuales $10.8 billones
                                    eran deuda de las corporaciones públicas. Aún así, debido a fallas en el proceso de planificación de la infraestructura y
                                    a la gran presión que ha generado el resurgir de la economía de la Isla durante los últimos diez años, se han comenzado a
                                    observar fallas en los sistemas básicos- particularmente en producción y distribución de agua y en menor grado en la capacidad
                                    generatriz de energía eléctrica- lo cual unido a la creciente preocupación sobre la insuficiencia de los sistemas de disposición
                                    de desperdicios sólidos y tóxicos, el aumento inaudito en el número de vehículos de motor y la ausencia de un sistema de transportación
                                    rápida en masa (que podría subsanarse en parte si se logra la construcción del Tren Urbano) han generado una expectativa de
                                    crisis inminente en este importante componente del desarrollo económico. Sin duda, los logros en la campo de la telefonía
                                    y en el desarrollo de la infraestructura de telecomunicaciones en general son la contrapartida de las fallas arriba señaladas.
                                    Urge, pues, una evaluación a fondo de los problemas de infraestructura que afronta la Isla y se hace imperativo el desarrollo
                                    de una efectiva coordinación del desarrollo de infraestructura a largo plazo, tomando en cuenta las exigencias de la nueva
                                    economía mundial.
                                       10. Puerto Rico cuenta con una avanzada
                                    infraestructura de comunicaciones y se mueve hacia la plena integración con las autopistas informáticas. Más específicamente,
                                    se ha creado una red de comunicación de alta velocidad, que constituye la base para el desarrollo de los servicios multimedios
                                    (voz, imagen y datos), se dispone de las técnicas de transmisión de datos más avanzadas (por vía de la fibra óptica) y el
                                    sistema telefónico está cien por cien digitalizado. Como todo país que participa en la economía global, la Isla tendrá que
                                    seguir invirtiendo en la creación de un sistema de comunicaciones que pueda aprovechar al máximo la tecnología moderna. Hay
                                    que evaluar el papel de la compañías telefónicas en la transmisión de imágenes, fomentar la competencia entre estas empresas
                                    y mejorar la calidad de transmisión de la compañías de televisión por cable. La agenda de análisis y planificación en el campo
                                    de las telecomunicaciones es un elemento central de la evaluación que hay que hacer de la infraestructura de la Isla en general.
                                    
                                               
                                    11. El gobierno de Puerto Rico dedica casi una tercera parte de su presupuesto al desarrollo del sistema educativo
                                    público, que incluye ofertas académicas desde la escuela elemental hasta el nivel doctoral, además de  múltiples opciones de educación técnico-vocacional. Paralelo al esfuerzo 
                                    público, existe una vasta red de instituciones privadas a todos los niveles. En la actualidad
                                    la población universitaria de la Isla asciende a cerca de 160,000, de los cuales unos 100,000 son atendidos por las universidades
                                    privadas. Además, no menos de 6,000 estudiantes puertorriqueños asisten a universidades Estados Unidos y existe una vasta
                                    red de adiestramiento en el trabajo a cargo de las empresas privadas y en menor grado del gobierno. No cabe la menor duda
                                    de que la inversión en recursos humanos que realiza la Isla es substancial, pero existe la percepción generalizada de que
                                    en todos sus niveles la educación exige reforma y reestructuración, mayor calidad y ante todo mejor correspondencia con las
                                    necesidades de la industria y con las realidades de la transformación científica y tecnológica a nivel global. En cuanto al
                                    financiamiento, persiste la preocupación de que en el futuro se reduzca el flujo de asistencia económica federal-becas y préstamos-
                                    a los estudiantes y disminuya por ende la demanda de estudios universitarios (en vista de la imposibilidad de que el estado
                                    contrapese esta pérdida), lo cual podría ser funesto para gran parte de los colegios y universidades privadas del país. Así
                                    pues, en la agenda de discusión sobre el futuro de la Isla pesa mucho la decisión sobre el balance entre la educación privada
                                    y la educación pública y sobre el tipo de ayuda o estímulo económico que el gobierno de Puerto Rico le pueda ofrecer a los
                                    colegios y universidades privadas para que logren estabilizar su situación financiera a largo plazo. 
                                               
                                    12. El diseño e implantación de una política de desarrollo económico tiene una larga tradición de Puerto Rico, siendo
                                    sus más recientes expresiones el trabajo que preparó en 1989 el Consejo Asesor Económico del Gobernador, bajo el título Estrategia para el desarrollo económico de Puerto Rico: Hacia la Segunda Transformación Económica, y el documento que redactó en 1994 el 
                                    Consejo de Productividad Económica, Oficina del Gobernador, con el título de
                                    Nuevo Modelo de Desarrollo Económico, en el cual se resume la estrategia de desarrollo económico de la actual administración.
                                    En ambos trabajos se hace alusión a los cambios emergentes en la economía global, se reexamina la trayectoria y posibilidades
                                    futuras de la Isla y se presenta una nueva estrategia para competir en los mercados globales, que incluye la definición de
                                    prioridades estratégicas y recalca la importancia de elementos tales como la infraestructura, la investigación y el desarrollo,
                                    la educación, el papel del gobierno y la calidad de vida. Estos documentos pueden servir de guía para afinar, a la luz de
                                    la literatura sobre la sociedad postindustrial que se ha realizado en este trabajo, el análisis de los retos y oportunidades
                                    que la sociedad puertorriqueña afrontará en el futuro y la identificación de las nuevas y renovadas estrategias que será necesario
                                    implantar para lograr que la Isla tenga una inserción efectiva en el nuevo orden mundial.
                                               
                                    13.        En la medida en que las ventajas
                                    competitivas en la economía global de hoy se determinan a base de activos variables y dinámicos, la gran inversión que Puerto
                                    Rico ha hecho en el desarrollo de recursos humanos lo coloca en una posición ventajosa para acumular riqueza y generar ingreso
                                    mediante la innovación, la investigación y el desarrollo, la utilización de la tecnología en la producción y la transferencia
                                    de conocimiento y tecnología a los países de Caribe y América Latina. A estos efectos, conviene examinar a fondo los perfiles
                                    de éxito corporativo de empresas de capital local, especialmente en los campos de manufactura, finanzas y servicios profesionales.
                                    Algunas de estas empresas están exportando bienes y/o servicios con gran eficacia y sientan la pauta para la formación de
                                    grupos de empresas e industrias que creen alianzas para incrementar las exportaciones hacia la economía global. 
                                               
                                    14. Existe consenso entre los economistas y otros científicos sociales en Puerto Rico en cuanto a la necesidad de fortalecer
                                    las bases de datos y los sistemas de investigación económica y social del gobierno. No empece a los extraordinarios esfuerzos
                                    de las agencias del gobierno para cumplir con esta encomienda, el presupuesto asignado a esta área de la gestión pública es
                                    muy limitado y la magnitud de la tarea de análisis estadístico se agiganta en proporción directa con la expansión de la economía
                                    de Puerto Rico. La necesidad de aumentar la inversión en información incluye también el desarrollo de inteligencia económica
                                    sobre las actividades productivas y acciones de promoción de industrias de los estados de Estados Unidos (que compiten con
                                    la Isla en la atracción de actividad manufacturera) y sobre el potencial de mercado que ofrecen otros países, especialmente
                                    los de la Cuenca del Caribe y América Latina. Los esfuerzos que en esta última dirección ha realizado a través de los años
                                    la Administración de Fomento Económico y las acciones de la nueva Junta de Comercio Exterior, que está desarrollando un plan
                                    estratégico para la promoción de las exportaciones de la Isla, merecen cuidadosa atención. 
                                     
                                     
                                     
                                               
                                    15.        Algunas de las industrias que muestran
                                    un futuro promisor en la nueva economía mundial tienen una presencia apreciable en Puerto Rico, a saber: la microelectrónica,
                                    la biotecnología ( a través de las farmacéuticas), las telecomunicaciones, y las computadoras más el componente de desarrollo
                                    de programación especializada y de alta calidad. Así, la industria de instrumentos científicos y de precisión, uno de los
                                    pilares de la manufactura local, depende mucho de la demanda procedente de áreas como la biotecnología, la investigación médica
                                    y la protección ambiental, a todas las cuales se le augura auge en el futuro inmediato. 
                                               
                                    A modo de conclusión, se puede decir que la exploración de la literatura sobre la situación de la sociedad postindustrial
                                    rinde frutos apreciables. Lo que al principios lucía como un viaje por "un mar sin cartas de navegación" se convirtió en una
                                    excursión guiada por hábiles capitanes del análisis, la interpretación y la predicción de los diversos aspectos de la sociedad
                                    postindustrial, cada de los cuales abrió un espacio intelectual rico y variado, y ayudó a forjar una visión de conjunto, cierto
                                    grado de consenso con respecto a la realidad actual y la evolución futura de la sociedad postindustrial. Reflejada en los
                                    componentes básicos de ese consenso, la sociedad puertorriqueña luce a la altura de los tiempos, inmersa en la avasalladora
                                    corriente de cambio de la comunidad global, y obligada a tomar una vasta gama de decisiones económicas, sociales y políticas
                                    que serán determinantes para que se logre un desarrollo económico sostenible y un orden social que permita que cada puertorriqueño
                                    logre su pleno potencial como ser humano. 
                                               
                                    Como bien señaló el Lic. Rafael Hernández Colón en el discurso que pronunció en los últimos ejercicios de graduación
                                    del Recinto de Ponce de la Universidad Interamericana:
                                     
                                     
                                     
                                               
                                    " Los puertorriqueños enfrentamos esta encrucijada que plantea la era postindustrial
                                    con tanto en riesgo como el resto del mundo, pero también con mucho que ganar. Si nuestras divisiones sobre el status político
                                    nos permiten formar el propósito colectivo necesario para optimizar las oportunidades que se nos presentan-y esta es una interrogante
                                    bien grande-nuestra entrada de lleno en la sociedad de la información o era postindustrial alteraría las premisas del debate
                                    sobre los seculares problemas del país que están atados a nuestras carencias materiales y geográficas"  
                                               
                                    Corresponde ahora que el Capítulo Puertorriqueño del Club de Roma, a la luz de este ensayo y de la vasta literatura
                                    que se ha discutido en el mismo, desarrolle un grupo de trabajo en que se analicen e identifiquen, con todo el rigor que sea
                                    posible, los retos y oportunidades que la sociedad puertorriqueña afrontará en el futuro y las estrategias que será necesario
                                    implantar para lograr que la Isla tenga una inserción efectiva y óptima en el nuevo orden mundial.
                                                                                                                 
                                    
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                    BIBLIOGRAFÍA
                                    REFERENCIAS
                                    BÁSICAS
                                     
                                     
                                               
                                    Business Week, 21st Century Capitalism, Suplemento Especial, 34 págs.
                                     
                                               
                                    Comisión de las Comunidades Europeas,Libro Blanco: Crecimiento, Competitividad
                                    y Empleo: Retos y Pista para entrar en el Siglo XXI, 250 págs.(Aprox.)
                                     
                                               
                                    Data Resources Inc.,
                                    Review of the U.S. Economy: Ten Year Projections, Mayo de 1995, 184 págs.
                                     
                                                Drucker,
                                    Peter F., Post-Capitalist Society, Harper Business, New York, 1993, 220 págs.
                                     
                                                Fukuyama,
                                    Francis, El Fin de la Historia y el último hombre, Editorial Planeta, S.A., Barcelona,
                                    España, 1992, Traducción de P. Elías, 448 págs.
                                     
                                    Huntington, Samuel P., "The Clash of Civilizations?", Foreign
                                    Affairs, Vol. 72 Núm. 3, Verano de 1993, págs. 22-49
                                     
                                                Kennedy,
                                    Paul, Preparing for the Twenty-first Century,        
                                    VintageBooks, New York, 1993, 349 págs.
                                     
                                                McRae, Hamish, The World in 2020: Power, Culture and Prosperity, Harvard Business School Press,
                                    1994, 281 págs.
                                     
                                                Meadows,
                                    Donella, et.al., Más allá de los límites del  
                                    crecimiento, Ediciones El País/Aguilar, 1992, 325 págs.
                                     
                                               
                                    Naisbitt, John, Global Paradox, Avon Books, New York, 1994,  
                                    379 págs.
                                                
                                                Ohmae, Kenichi,
                                    The End of the Nation State: The Rise of Regional Economies, The Free Press, New
                                    York, 1995, 214 págs.
                                     
                                                Porter, Michael,
                                    The Competitive Advantage of Nations, The           
                                    Free Press, New York, 1990
                                     
                                                Reich, Robert,
                                    The Work of Nations: Preparing Ourselves   
                                    for 21st. Century Capitalism,  Vintage Books, New York        1991,    223 págs.
                                     
                                                Thurow, Lester,
                                    Head to Head: The Coming Economic Battle         
                                    Among Japan, Europe, and America, Warner Books, New      York,
                                    1993,  299 págs.
                                     
                                                Toffler,
                                    Alvin, The Third Wave, Bantam Books, New York, 1980,         445 págs.
                                     
                                                Toffler,
                                    Alvin, EL Cambio del Poder, Plaza & Janés Editores,   S.A., 1990, 539 pags., Traducción de Rafael Aparicio
                                     
                                               
                                    Toffler, Alvin y Heidi Toffler, Las Guerras del Futuro, Plaza & Janés
                                    Editores, S.A., 1994, 352 págs. Traducción de Guillermo Losana Alonso
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                    OTRAS FUENTES CONSULTADAS
                                     
                                     
                                                Bailey, Ronald,
                                    "Seven Doomsday Myths about the Environment ",          
                                    The Futurist, Enero-Febrero de 1995, págs. 14-18
                                                
                                                Beckerman,
                                    Wilfred y Jesse Malkin, "How much does global       warming
                                    matter?", Public Interest, Vol. 114, Invierno 1994, págs. 3-16
                                     
                                                Boarman,
                                    Patrick M., "Beyond Supply and Demand: The            
                                    Framework       of the Market Economy", Challenge, Marzo-Abril de  1994, págs. 31-38
                                     
                                                Business
                                    Week, "Russia's New Capitalism", 10 de octubre de 1995, págs. 68-80
                                     
                                                Cardoso,
                                    Eliana y Shahid Yusuf, "Red Capitalism: Growth and     Inflation in China",
                                    Challenge, Mayo-Junio 1994, págs. 49-56
                                     
                                                Castells,
                                    Manuel y Peter Hall, Technopoles of the World: The           
                                    Making of 21st. Century Industrial Complexes, Routledge, Londres, 1994, 250 págs.          
                                    
                                     
                                                Champlin,
                                    Dell y Paulette Olson, "Post-Industrial Metaphors: Understanding Corporate Restructuring and the Economic Environment of the
                                    1990s", Journal of Economic Issues, Vol. XXVII, Num. 2, Junio de 1994
                                     
                                               
                                    Consejo de Productividad Económica, Oficina del Gobernador,     Nuevo Modelo de Desarrollo Económico, 1994
                                     
                                     
                                     
                                     
                                     
                                               
                                    Consejo Asesor Económico del Gobernador, Estrategia para el desarrollo económico de Puerto Rico: Hacia la Segunda          Transformación Económica, Enero de 1994, 90 págs.
                                     
                                               
                                    Florida, Richard y
                                    Martin Kenney, "Institutions and Economic      Transformation: The
                                    Case of Postwar Japanese Capitalism",      
                                    Growth and Change, Vol. 25, Primavera de 1994, págs. 247-262
                                     
                                                Galbraith,
                                    John Kenneth, The New Industrial State, Houghton Mifflin
                                    Company, Boston, 1967, 412 págs.
                                     
                                                Gough, Ian,
                                    "Economic Institutions and the Satisfaction of           
                                    Human Needs", Journal of Economic Issues, Vol. XXVIII,            Núm.1,  Marzo de 1994, págs. 25-60
                                     
                                                Hahne-Rima,
                                    Ingrid, Development of Economic Analysis,      
                                    Richard Irwin, Inc., Homewood, Illinois, 1978, 488 págs.
                                     
                                                Heilbroner,
                                    Robert L., The Making of Economic Society,       
                                    Prentice-Hall, Englewood Cliffs, New Jersey, 1970, 219 págs.
                                     
                                                Heilbroner,
                                    Robert L., "Analysis and Vision in the History of        Modern
                                    Economic Thought", Journal of Economic Literature,       Septiembre de 1990, Vol. XXVIII, Num. 3, págs. 1097-1113
                                     
                                               
                                    Hernández Colón, Rafael, Posibilidades inéditas de Puerto Rico en la era de
                                    la economía postindustrial, Mensaje en los ejercicios de graduación de la Universidad
                                    Interamericana,          Recinto de Ponce, 14
                                    de junio de 1995
                                     
                                               
                                    Holt, David H., et.al.,
                                    "Constraints on Capitalism in Russia: The    Managerial Psyche, Social Infrastructure,
                                    and Ideology", California     Management
                                    Review, Primavera de 1994, págs. 124-   141
                                     
                                               
                                    Junta de Planificación, Informe Económico al Gobernador 1994, Febrero de
                                    1995
                                     
                                               
                                    Keynes, John M., The General Theory of Employment,         
                                    Interest and Money, Harcourt, Brace & World, Inc., New York, 1936
                                     
                                                King,
                                    Alexander y Bertrand Schneider, La Primera Revolución            Global: Informe del Consejo al Club de Roma, Círculo
                                    de Lectores, Primavera de 1992, 292 págs. Traducción de Adolfo Marín
                                     
                                               
                                    Krugman, Paul, "The
                                    Myth of Asia's Miracle", Foreign Affairs, Vol.
                                    73, Núm. 6, págs. 62-78
                                     
                                                Krugman,
                                    Paul, "Competitiveness: A Dangerous Obsession",       
                                    Foreign Affairs, Marzo-Abril de 1994, págs. 28-44
                                     
                                                Kuznets,
                                    Simon, Modern Economic Growth: Rate, Structure            
                                    and Spread, Yale University Press, New Haven, 1966, 509 págs.
                                     
                                                Mintzberg,
                                    Henry, The Rise and Fall of Strategic Planning,The Free Press, New York, 1994,
                                    416 págs.
                                     
                                                Osborne,
                                    David y Ted Gaebler, Reinventing Government: How         
                                    the Entrepreneurial Spirit is Transforming the Public        
                                    Sector, Plume, New York, 1993, 359 págs.
                                     
                                                Peters, Thomas
                                    J. y Robert H. Waterman, Jr., In Search of       
                                    Excellence: Lessons from America's Best-Run Companies,     Warner
                                    Books, New York, 1979, 325 págs.
                                     
                                                Polanyi,
                                    Karl, The Great Transformation: The Political and  
                                    Economic Origins of Our Time, Beacon Press, Boston, 1944
                                                
                                                Schumpeter,
                                    Joseph, Capitalism, Socialism and Democracy, Harper & Row, New York, 1950
                                     
                                                Tamames,
                                    Ramón, Ecología y desarrollo: La polémica sobre            
                                    los límites al crecimiento, Alianza Editorial, Madrid, 1974,  203      págs.
                                     
                                               
                                    Winn, Randall et.al.,
                                    The Dilemma of Puerto Rico: Where Do           
                                    We Go from Here, Conferencia de Política del Otoño de 1991, Dirigida por Paul A. Volcker, Princeton University,
                                    Woodrow             Wilson School
                                    of Public and International Affairs, 28 págs.
                                     
                                                Winslow,
                                    Charles D. y William L. Bramer, Future Work: Putting        
                                    Knowledge to Work in the Knowledge Economy, The Free      Press,
                                    New York, 1994, 335 págs.