El despidos de unos 17,000 empleados del gobierno
se traducirán en la pérdida de otros 5,000 empleos adicionales y de $119.1 millones en ingresos fiscales, según estimados
del economista Ángel Ruiz.
Los
resultados forman parte de un análisis de Ruiz, doctor en economía y experto en modelos de insumo-producto. Los cálculos no
se incluyen los impactos inducidos de los despidos, “por lo cual creemos que nuestros resultados aunque dramáticos
de por si están sub-estimados”, explica Ruiz.
El economista
explica que “a pesar de que varios economistas y otros profesionales han emitido opiniones importantes sobre el impacto
económico y social que podrían causar estos despidos, dichas opiniones, en su mayoría, no se han basado en análisis empíricos
llevados a cabo usando modelos económicos apropiados. Por ejemplo, el modelo de insumo producto es uno de estos modelos. El
mismo esta diseñado, (como una de sus aplicaciones) a estimar el impacto sobre producción, empleo e ingresos, por sector industrial,
de cambios en la demanda final tales como: cambios en los gastos de consumo, inversión en construcción, maquinaria y equipo
y gastos del gobierno entre otros”.
Los
resultados muestran que una reducción de 17,000 empleados públicos redundaría en una perdida inicial de $567 millones en ingresos
salariales. Esta reducción significa una pérdida de $786.6 millones en producción intersectorial, 22,117 empleos directos
e indirectos (17,000 directos y la diferencia empleos indirectos) y una pérdida en ingresos salariales de $669.4 millones
(de los cuales $567 son directos).
“Estos
resultados no pretenden ser perfectamente precisos. Los mismos son estimados sujetos a un margen de error”, explica
Ruiz.
El analista
también estimó el impacto si la cifra de desempleados se hubiera elevado a 30,000.
En ese
caso los despidos hubieran generado una pérdida de $1,389.3 millones en producción intersectorial, 39,062 empleos directos
e indirectos (30,000 directos y la diferencia empleos indirectos) y una pérdida en ingresos salariales de $1,182.8 millones
(de los cuales $1,002 son directos).
Del
total de empleos directos e indirectos la manufactura perdería 803 empleados, el comercio, 467 empleados servicios comerciales,
758, otros servicios profesionales, 1,045 y la mayor pérdida sería en el gobierno (35,212), dado el impacto inicial causado
por el despido de 30,000 empleados públicos. El gobierno dejaría de recibir $210.4 millones en ingresos fiscales.
“El
despido de trabajadores genera impactos económicos negativos directos e indirectos. Estos
se acentúan aún más en tiempos de recesión. Estos impactos no son exclusivamente económicos sino que se extienden al ámbito
social. Los impactos económicos van desde aumentos en la tasa desempleo, pérdidas en producción interindustrial, disminución
en el ingreso personal disponible, lo que a su vez causa disminución en el consumo e impuestos directos e indirectos. En resumen
que la caída de la actividad de los trabajadores supone un freno para el crecimiento económico”, apuntó Ruiz.