Contexto socioeconómico de Puerto Rico para la investigación sobre calidad de vida: el descontento y la promesa
Santos Negrón Díaz
Economista
Presentación en la Actividad de Clausura
de Operación Solidaridad
22 de mayo de 2003
Origen del título y del subtítulo
El título de esta ponencia es una expresión clara y precisa de la mayúscula tarea que me corresponde afrontar esta noche.
El subtítulo, el cual he utilizado en varias presentaciones en el pasado, se inspira en el título del primer ensayo del
libro Seis ensayos en busca de nuestra expresión, publicado en 1928 por el gran intelectual dominicano Don Pedro Henríquez
Ureña, quien trazó en esa pieza literaria en forma breve y aguda el pasado, el presente y el futuro de la profesión literaria
en América.
Uso este subtítulo porque, además de cumplir con mi encomienda básica, me propongo discutir, por un lado, el desencanto
que tenemos los puertorriqueños de todas las orientaciones políticas y filosóficas con la situación socioeconómica actual
del país y, por otro lado, la promesa que hay implícita en los avance que hemos logrado en múltiples dimensiones de nuestro
quehacer como pueblo.
Características de la situación económica actual: las bases del descontento económico
Incertidumbre generalizada a corto y mediano plazo y ausencia de planes de desarrollo económico a largo plazo, aunque
hay una iniciativa en cauce orientada a planificar la evolución de la economía hasta 2025.
Transición de un periodo de recesión a una fase de avance económico lento pero sostenido.
Leve progreso en la reducción del desempleo, aunque éste sigue siendo alto en términos absolutos y relativos.
Aceleración de la inflación debido a los altos costos de los alimentos y al alza en los precios de los productos energéticos.
Lento crecimiento en los recaudos del gobierno y severa estrechez fiscal a la luz de los compromisos de gasto vigentes.
Severa contracción del empleo manufacturero, epidemia de cierres de fábricas, y menguada capacidad para retener las fábricas
existentes y para atraer nuevas empresas manufactureras.
Ausencia de una política económica eficaz para conjurar la situación actual y para lidiar con el desvanecimiento total
de los créditos contributivos federales.
Excesiva dependencia de los fondos federales en todas la dimensiones de la actividad económica: apoyo a las familias,
desarrollo de infraestructura, financiamiento de la vivienda y de la educación superior, sostenimiento de gran parte de los
programas de servicios de salud, etc.
Factores económicos alentadores a corto plazo para la economía de Puerto Rico
Variedad y amplitud del programa de inversiones del Gobierno del ELA.
Programas de mejoramiento de las comunidades en rezago y de construcción de viviendas de interés social.
Expansión de la inversión en hoteles y en proyectos de la industria farmacéutica.
Ambiente de tasas de interés muy bajas y relativa laxitud en el otorgamiento de crédito por parte de las instituciones
financieras.
Posible recuperación económica en Estados Unidos como resultado de la concesión en masa de alivios contributivos a las
empresas y los individuos, lo cual podría contrapesar la cautela en el gasto de consumo y en la inversión que ha inducido
la política exterior de alto riesgo que ha adoptado Estados Unidos.
El temor de las empresas multinacionales a invertir en países donde hay amenaza terrorista y la acelerada expansión de
la neumonía atípica (SARS) podrían traducirse en un aumento del flujo de inversiones directas a Puerto Rico aún cuando no
se logren obtener los beneficios contributivos de nuevo tipo.
Factores de alto riesgo para la economía de Puerto Rico
Desvanecimiento de los beneficios contributivos de la Sección 30A, el residuo de la Sección 936, que terminan en 2005,
aunque hay renovadas posibilidades de que se logre la aprobación de las enmiendas a la Sección 956 a fines de 2004.
Lento crecimiento por ahora en Estados Unidos, donde aún se siente el severo impacto de los eventos del 11 de septiembre
de 2001 y predomina la desconfianza en el futuro inmediato de la economía debido a las acciones de Estados Unidos contra el
terrorismo a nivel mundial, las repercusiones de la guerra de la Coalición contra Irak, la amenaza de los ataques terroristas
recientes contra Arabia Saudita y el ambiente de tensión que predomina en el Medio Oriente y en otras regiones del planeta.
Perpetua amenaza de aceleración de los precios del petróleo debido a los factores antes señalados.
Dificultades financieras del gobierno del ELA, en buena medida debido a la situación heredada de la administración anterior
y a la existencia de una estructura de gastos elevados en un momento en que se ha debilitado la base contributiva.
Marcado deterioro de la capacidad de Puerto Rico para atraer nueva inversión manufacturera externa, en parte debido a
la pérdida de los incentivos contributivos federales y en parte como consecuencia de los altos costos de producción en la
Isla.
Creciente conflicto entre las necesidades de expandir la infraestructura económica de la Isla y el imperativo de proteger
el ambiente y conservar los recursos naturales.
Características de la situación social actual a la luz del Censo de 2000: las bases del descontento social
Distribución desigual del ingreso: el 46% de las familias devengan ingresos menores de $15,000 al año.
El 44.6% de las familias se haya por debajo del nivel de pobreza (450,254 de un total de 1,008,555).
Familias con una mujer a cargo del hogar, sin esposo presente: 159,205, de las cuales el 60.7% están por debajo del nivel
de pobreza.
Población de 65 años y más: 425,137, el 11.2% de la población. El 44.0% de las personas en este grupo de edad se hallan
por debajo del nivel de pobreza.
Logro educativo: Total de personas de 25 años y más: 2,288,326
Menos de 9no. Grado 581,225 25.4%
De 9no. a 4to. Año, sin diploma 335,179 14.6%
Graduados de Escuela Superior 509,856 22.3%
Grado Asociado 163,724 7.2%
Bachillerato 310,443 13.6%
Graduado o grado profesional 107,810 4.7%
Abuelos responsables de nietos: 70,341.
Alto por ciento de la población con un algún tipo de incapacidad: 10.2% en el grupo de 5 a 20 años; 28.2% en el grupo
de 21 a 64 años; 59.1% en el grupo de 65 años y más.
La base de datos empíricos presentada por el Dr. Pedro A. Vales
Alta dependencia de la asistencia pública.
Preocupante deserción escolar.
Elevada razón de dependencia económica.
Alta incidencia criminal.
Los homicidios como una de las principales causas de muerte en la población joven.
Repunte de la violencia doméstica, los suicidios, el maltrato de menores, y la delincuencia.
Alta prevalencia e incidencia de enfermedades mentales, adicción a drogas, alcoholismo y SIDA.
Escasa confianza en el papel de las autoridades estatales en los procesos de combatir el crimen.
Datos sociales estilizados obtenidos del Censo de 2000
La población escolar de 3 años o más ascendió a 1,130,314, distribuidos de la siguiente manera:
Jardín infantil, pre-escolar 57,113 5.1%
Kindergarten 59,663 5.3%
Escuela elemental (1-8) 516,458 45.7%
Escuela Superior (9-12) 260,346 23.0%
Colegio o Escuela Graduada 236,734 20.9%
Dominio del inglés:
Hablan el inglés menos que
bastante bien 2,523,675, 71.8 de la población de 5 años y más.
Razón de personas fuera del grupo trabajador a
personas empleadas: 1.8 (1,686,344/930,865).
Baja tasa de empleo: 32.7 (930,865/2,842,876)
Baja tasa de participación laboral: 40.5% (1,151,863/2842,876)
Alta tasa de desempleo: 19.2% (220,998/1,151,863)
Alta dependencia del automóvil privado para ir al trabajo: 69.0% de los trabajadores de 16 años y más, que montan a 908,386,
viajan solos. Apenas el 5.3% usa la transportación pública.
Datos estilizados recopilados por el Prof. Fernando Vázquez Calle
En una de cada seis familias el padre no está presente.
Cerca de 48% de los matrimonios se divorcian en un periodo de 10 años.
Cerca de uno de cada cinco de los niños que nacen son de madres adolescentes.
Cerca de una tercera parte de las familias participa en el Programa de Asistencia Nutricional.
En promedio, se remueven mensualmente 300 menores de sus hogares porque han sido víctimas de maltrato, abuso o están
en peligro inminente.
La deserción (de primer grado a cuarto año de Escuela Superior) alcanza el nivel de 50%.
Ha aumentado la escolaridad promedio.
Hallazgos empíricos sobre la salud mental en Puerto Rico
Uno de cada seis puertorriqueños entre las edades de 17 a 64 años padece uno o más trastornos psiquiátricos (Canino,
et.al. 1987).
Uno de cada seis niños entre las edades de 4 a 17 años llenan criterios para un diagnóstico psiquiátrico (Bird, et. al.,
1988).
Cerca de 15% de las personas ha tenido alguna vez en su vida un trastorno relacionado con el uso o abuso de sustancias,
incluyendo el alcohol. (Colón, 2002).
Cerca del 13% de la población adulta que vive en comunidades en desventaja social y económica tienen necesidad definitiva
de servicios de salud mental. (Alegría, 1991).
Retos competitivos globales
Definición de nuestra estructura jurídico-política y del orden institucional que ha de regir la inserción efectiva y
dinámica de Puerto Rico en la economía mundial.
Diseño e implantación de un plan estratégico de desarrollo económico y social.
Mejoramiento sustancial de la infraestructura, especialmente en las fases de producción de energía eléctrica, agua potable
y manejo de desperdicios sólidos y tóxicos.
Renovación del sistema educativo en todos sus niveles, con particular atención científica y tecnológica, la gerencia
pública eficiente y el conocimiento sobre otras culturales y ambientes de negocio.
Fortalecimiento de los sistemas estadísticos nacionales y de la inteligencia económica sobre los mercados externos.
Crecimiento económico sustentable: balance entre el crecimiento económico y la protección del ambiente y de los recursos
naturales.
Gerencia pública honesta, eficiente y consciente del papel redistributivo y promotor de la justicia social que le corresponde
al estado.
Algunos de los principales activos económicos de Puerto Rico: las bases de la promesa
Fuerza de trabajo diversificada, con demostrada alta productividad en la manufactura y un componente significativo de
recursos humanos de formación universitaria.
Activos financieros valorados en $28.4 billones (2001) en manos de las personas.
Gerencia altamente experimentada, particularmente en la manufactura, el comercio, la construcción, la banca y los servicios
profesionales.
Un acervo de capital valorado, a precios de 1954, en no menos de $31,990 millones ($202,900 millones a precios corrientes).
Infraestructura de telecomunicaciones altamente avanzada.
Desarrollo avanzado de varias instituciones de educación superior, con una matrícula universitaria de más de 185,229
estudiantes (2001).
Conglomerados de empresas de alta tecnología.
Amplia presencia de compañías multinacionales en la manufactura, el comercio y la banca.
Sistema bancario altamente desarrollado, con activos en la banca comercial montantes a $54,785 millones e impresionante
avance de la banca cooperativa.
Gran variedad de pequeñas y medianas empresas que pugnan por sobrevivir en un ambiente ferozmente competitivo.
Red vial moderna, puertos que requieren mejoras significativas, un aeropuerto de calidad mundial y varias aeropuertos
regionales que podrían desarrollarse plenamente.
Cerca de 12,000 habitaciones en hoteles de turismo.
Sistema eléctrico que genera cerca de 18,150 Millones de KWH.
Áreas en que es posible expandir la esfera de acción del ELA
Determinación de la política macroeconómica en fases más allá de la autonomía fiscal: laboral, reglamentaria, ambiental,
migratoria y de comercio exterior.
Representación con voz propia y con capacidad para hacer valer nuestros intereses, en las negociaciones que Estados Unidos
haga con otros países para reducir las barreras tarifarias y no tarifarias y promover acuerdos multilaterales de comercio
exterior.
Capacidad para desarrollar acuerdos comerciales, contributivos y de intercambio técnico y científico con países extranjeros,
particularmente con los países de la Cuenca del Caribe y América Latina en general.
Negociación de los términos, alcance y naturaleza específica del flujo de fondos federales de carácter unilateral (transferencias
otorgadas) y diseño de sistema de manejo en bloque ya sea de todos los programas federales o de una parte sustancial de los
mismos.
Control del proceso migratorio y capacidad para desarrollar acuerdos de intercambio de los servicios de recursos humanos
de diversos grados de desarrollo técnico y profesional.
Participación como país miembros bona fide en los organismos regionales de desarrollo económico y financiero: ALIDE,
Banco de Desarrollo del Caribe y otros.
Eliminación de las leyes de cabotaje y capacidad de Puerto Rico para utilizar los servicios de compañías de carga marítima
que ofrezcan tarifas competitivas.
Control de la aduanas y capacidad para fijar tarifas y establecer restricciones cualitativas y cuantitativas al flujo
de mercancías y servicios al comercio exterior.
Advertencia sobre la evolución reciente del concepto de estado-nación
Los procesos de globalización en la economía, las finanzas, la política y la cultura han erosionado la antigua fortaleza
de los estados.
La restricción al ejercicio de la soberanía suele ser mayor en los países en desarrollo que en los países altamente desarrollados.
La cesión voluntaria de poderes soberanos en lo que respecta a ciertos aspectos de la política macroeconómica, la moneda
y los flujos de mercancías lleva como recompensa una mayor eficacia en la participación en la economía y en el aglutinamiento
de poder comercial en el contexto de bloques económicos y alianzas estratégicas regionales.
Puerto Rico necesita obtener poderes de control económico y social, mientras que los países independientes han comenzado
a cederlos: ¿avanzamos hacia un punto de encuentro?
Objetivos de una política económica y social ordenada de acuerdo con los intereses de Puerto Rico y con miras a fomentar
el mejoramiento de la calidad de vida
Crecimiento económico acelerado, en condiciones sustentables.
Política energética orientada a la reducción de la dependencia del petróleo y al uso de recursos energéticos renovables:
biomasa, solar, mareas, etc.
Mejoramiento de la distribución del ingreso.
Reducción de la dependencia económica de Estados Unidos.
Estabilización del ciclo económico.
Reducción del desempleo, particularmente del desempleo estructural.
Fomento del desarrollo agrícola y programa de sustitución de importaciones.
Diversificación de nuestras exportaciones, con peso particular en la exportaciones de servicios profesionales, educativos
y tecnológicos.
Fomento de los pequeños y medianos negocios mediante programas de apoyo gerencial, financiero y técnico.
Intercambio de tecnología y conocimiento con los países europeos y programas de transferencia tecnológica hacia y desde
los países de la Cuenca de Caribe.
Desarrollo de las comunidades a base de la autogestión y el apoderamiento, bajo el principio económico del agente principal:
nadie conoce mejor los perfiles de los problemas comunitarios y las posibles soluciones a éstos que las personas que habitan
en la comunidades.
Fundamentos de la competitividad y la calidad de vida
La política pública de Puerto Rico debe orientarse a fortalecer los fundamentos de competitividad, a saber:
La calidad de la infraestructura tradicional.
La infraestructura tecnológica, especialmente en el área de las telecomunicaciones.
La productividad de los recursos humanos.
El clima de convivencia social, cuyo rendimiento es el mejoramiento del clima social y de la calidad de vida.
La eficiencia del gobierno en todos sus niveles.
El fomento alianzas estratégicas entre el Gobierno Central, los municipios, las universidades y la empresa para el desarrollo
de la investigación científica, el desarrollo de nuevos productos y procesos y el diseño de nueva programación y la promoción
de empresas con capacidad para la exportación.
La modernización de los sistemas de información para darle instrumentos analíticos al sector privado.
El fortalecimiento del desarrollo comunitario con el apoyo logístico de las organizaciones sin fines de lucro y las diversas
estructuras de gobierno.
La realización de la promesa, a modo de conclusion
La sociedad civil debe fomentar un diálogo serio y de gran alcance sobre las posibilidades de que Puerto Rico mejore
la calidad de vida de sus habitantes.
Ese diálogo debe tener como base un diagnóstico científico, al estilo del Informe Kreps, sobre la estructura de nuestra
economía y sus posibilidades de desarrollo futuro y un inventario de la investigación social básica que se ha realizado durante
las últimas décadas.
La Administración Calderón tiene el compromiso programático de diseñar e implantar un modelo de desarrollo económico
a largo plazo, es decir, con una perspectiva o visión de 15 a 20 años.
En la medida que dicho plan estratégico se oriente a fortalecer las bases competitivas de nuestra economía—la
infraestructura tradicional, la infraestructura tecnológica, la productividad de los recursos humanos y el clima de convivencia
social– puede preparar el camino para una reestructuración de nuestro futuro económico y social, siempre y cuando
el afán de reconstruir nuestro sistema de producción y nuestro nuevo orden social vaya acompañado de la audacia y la astucia
política que requiere la conquista de nuestro derecho a la determinación de nuestro futuro como pueblo.
La dura advertencia de Maquiavelo debe estar nuestro acervo de conocimiento, pero la animosa invitación de Marx debe
ser nuestra guía de acción.
No nos asustemos. No hablo del Marx que fue utilizado como instrumento para justificar la entronización del totalitarismo
en muchas partes del mundo, sino del más grande y más vigoroso de los científicos sociales, que colocó la crítica intelectual
y la praxis, la acción transformadora de la realidad, en el centro de su pensamiento.
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